Ciudades contra el cambio climático, ¿están preparadas?

Mitigar la contaminación y reducir los desechos plásticos en el planeta es una meta que la mayoría de los países tiene, sin embargo, todavía falta mucho por hacer.

En las ciudades en donde más contaminación se produce, ya que las diferentes industrias y el uso desmedido de los automóviles que ocupan combustibles fósiles han ocasionado que exista más polución en el ambiente.

Las políticas incorporadas quizá sin han ayudado, pero es necesario que no solo las empresas o gobiernos hagan algo por el ambiente, también los habitantes tiene obligación, frente a ello.

Londres y Durban, son las ciudades pioneras que comenzaron a ver el cambio climático como un problema mayúsculo, y por ello decidieron preparar a sus localidades con infraestructura, ecosistemas e instituciones por cualquier situación que pudiesen enfrentar.

A ellas, se han unido otras ciudades que también han establecido redes de colaboración entre distintas urbes para impulsar la adopción de medidas que verdaderamente contribuyan a la lucha contra el cambio climático.

Cada ciudad es importante dentro de las negociaciones internacionales, recordemos que en el Acuerdo de París, casi 200 países se comprometieron a no incrementar su temperatura ayudar al planeta a eliminar agentes contaminantes que afectan al planeta.

En un análisis presentado recientemente, de 885 ciudades europeas, únicamente el 47% planea adaptarse, ya sea en el aspecto de adaptación o mitigación (26%), es decir, planificando la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Por otro lado, en una investigación realizada en diciembre de 2016 se analizaron 406 ciudades con una población superior a un millón de habitantes y se descubrió que únicamente el 18% se habían planteado iniciativas de adaptación.

Cabe resaltar que algunos estudios han señalado que en países como Canadá, Estados Unidos, España, Italia y Reino Unido, se presentan rasgos comunes: un contexto desarrollado y el uso de la existencia de políticas y planes de adaptación como un indicador del progreso realizado.

¿Los planes ayudarán a evitar riesgos a futuro?

Es importante considerar si los planes son económica y políticamente viables, además hay que considerar si las actividades se basan en evidencias científicas sólidas y además si se contarán con apoyos de agentes urbanos y de la sociedad civil.

Por ello, Ambientum dice que ha propuesto un nuevo método que ya lo ha probado en cuatro ciudades: Durban, Quito, Copenhague y Vancouver.

En su propuesta quiere evaluar la credibilidad de las políticas de adaptación al cambio climático, por lo que se usan métricas que determinan si están aseguradas financieramente o si se han llevado a cabo las valoraciones climáticas correctas y además, si se han tenido en cuenta las opiniones de los ciudadanos.

“La legitimidad de las políticas de adaptación es crucial. Cada acto público tiene que ser transparente y cada propuesta debe ser consensuada mediante procesos participativos”.

Además, las medidas de adaptación deben proteger a los que se encuentran expuestos a los impactos climáticos y es que es probable que una misma medida beneficie más a una comunidad que a otra por ello es importante tener en cuenta quien gana y quien no.

Ambientum concluye que en las ciudades más avanzadas lo más importante es la adaptación, sin embargo, todavía queda mucho por hacer, especialmente en lo que respecta al desarrollo de procesos legítimos que incluyan a las comunidades y a todas las partes interesadas.

En un estudio realizado en 2017 se calcularon pérdidas económicas relacionadas con el cambio climático, por consecuencia del aumento del nivel del mar en 120 ciudades costeras.

Se espera que con la adopción de políticas diferentes, en 2020 sea un resultado más positivo y éste proceso sea un ejemplo de adaptación.

Según Ambientum,”esperamos que las mismas ciudades puedan hacer uso de nuestros resultados para mejorar sus competencias a la hora de planificar la adaptación al cambio climático, y para posiblemente, adaptar sus estrategias a los riesgos a los que podrían enfrentarse en un futuro que cada vez es más cercano”.

Fuente: ExpoNews