Uso de mascarillas en UE: Baja efectividad en la reducción de la transmisión de COVID-19

Este informe técnico revisa la evidencia que se ha acumulado desde la aparición de COVID-19, además de lo que ha existido sobre este tema antes de la pandemia, y actualiza la opinión del ECDC sobre la idoneidad del uso de mascarillas en la comunidad publicada el 9 Abril de 2020.

Resumen ejecutivo

El papel de las mascarillas en el control y la prevención de COVID-19 sigue siendo un tema de debate. Antes de COVID-19, la mayoría de los estudios que evaluaban la efectividad de las mascarillas faciales como medida protectora en la comunidad provenían de estudios sobre la influenza, que proporcionaban poca evidencia para respaldar su uso.

Valoración de la evidencia

La evidencia con respecto a la efectividad de las mascarillas médicas para la prevención de COVID-19 en la comunidad es compatible con un efecto protector pequeño a moderado, pero aún existen incertidumbres significativas sobre el tamaño de este efecto.

La evidencia de la eficacia de las mascarillas, los protectores faciales / viseras y los respiradores no médicos en la comunidad es escasa y de muy baja certeza

Se necesitan estudios adicionales de alta calidad para evaluar la relevancia del uso de mascarillas médicas en la pandemia de COVID-19.

Recomendaciones

Aunque la evidencia para el uso de mascarillas médicas en la comunidad para prevenir COVID-19 es limitada, las mascarillas deben considerarse como una intervención no farmacéutica en combinación con otras medidas como parte de los esfuerzos para controlar la pandemia de COVID-19.

Teniendo en cuenta la evidencia disponible, las características de transmisión del SARS-CoV-2, la viabilidad y los posibles daños asociados con el uso de varios tipos de mascarillas, se proponen las siguientes opciones:

En áreas con transmisión comunitaria de COVID-19, se recomienda usar una mascarilla médica o no médica en espacios públicos confinados y se puede considerar en entornos al aire libre con mucha gente.

Para las personas vulnerables al COVID-19 severo, como las personas mayores o las personas con afecciones médicas subyacentes, se recomienda el uso de mascarillas médicas como medio de protección personal en los entornos mencionados anteriormente.

En los hogares, se recomienda el uso de mascarillas médicas para personas con síntomas de COVID-19 o COVID-19 confirmado y para las personas que comparten su hogar.

Sobre la base de la evaluación de la evidencia científica disponible, no se puede hacer ninguna recomendación sobre el uso preferido de máscaras faciales médicas o no médicas en la comunidad.Cuando se utilizan máscaras faciales no médicas, es aconsejable que se prefieran las máscaras que cumplan con las pautas disponibles para la eficacia de la filtración y la transpirabilidad.

La evidencia científica muy limitada sobre el uso de respiradores en la comunidad no respalda su uso obligatorio en lugar de otros tipos de mascarillas en la comunidad.

Aunque no se esperaría que los respiradores sean inferiores a las mascarillas faciales médicas o no médicas, se deben tener en cuenta las dificultades para asegurar su ajuste y uso adecuados en entornos comunitarios, así como los posibles efectos adversos relacionados con una menor transpirabilidad.

El uso de mascarillas en la comunidad debe complementar y no reemplazar otras medidas preventivas como el distanciamiento físico, quedarse en casa en caso de enfermedad, teletrabajo si es posible, etiqueta respiratoria, higiene meticulosa de manos y evitar tocarse la cara, nariz, ojos y boca.

El uso adecuado de máscaras faciales y la promoción del cumplimiento de su uso cuando se recomiende como medidas de salud pública son claves para la efectividad de la medida y pueden mejorarse mediante campañas de educación.

Fuente

https://www.ecdc.europa.eu