Teletrabajo en Latinoamérica: fortalezas y debilidades
Antes del Covid-19, el trabajo remoto para muchos era deseable, y no terminaba de concretarse en algunos países a pesar de que era factible con el uso de la tecnología.
Durante la pandemia se realizó un estudio regional para conocer el impacto que ha tenido el trabajo desde casa en las personas, en sus familias y en las dinámicas laborales. Para ello se conjuntó el esfuerzo del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del IPADE Business School de México, el IAE Business School de Argentina, ISE Business School de Brasil, IDE Business School de Ecuador y Barna Management School de República Dominicana para estudiarlo.
Antes de la pandemia, en México y Brasil las empresas que no ofrecían teletrabajo conformaban el 52 y 51% respectivamente, seguidos por Argentina con 48%, República Dominicana y Ecuador con 74% y 70% respectivamente.
Durante la pandemia se observó que el teletrabajo fue adoptado rápidamente por estos países, siendo el principal Argentina con 76%, seguido por México con 68%, Brasil y Ecuador, ambos con 62%, y República Dominicana con 51%.
Respecto al entorno laboral, en todos los países se identificó que el apoyo emocional es clave para fomentar un ambiente positivo.
A la pregunta “mi jefe fomenta la confianza y da libertad para organizar el modo de trabajar”, los niveles de acuerdo fueron altos: 87% en Brasil, 84% en Rep. Dominicana, 81% en México, 80% en Argentina y 75% en Ecuador.
El apoyo de los compañeros de trabajo fue también elevado: 90% de los casos de Brasil, 86% en México, 85% en Rep. Dominicana, 84% en Argentina y 76% en Ecuador.
Adicionalmente, los teletrabajadores valoran sus capacidades para el trabajo remoto. A pesar de no contar con el espacio y el mobiliario apropiado para realizar el trabajo desde casa, como refleja la encuesta, se sienten capaces de llevarlo a cabo con porcentajes superiores a 80%.
Además, la práctica del trabajo a distancia ha favorecido el desarrollo de algunas competencias como la resiliencia, la autodisciplina y la flexibilidad, que muestran porcentajes elevados en la región.
En los cinco países, un área de oportunidad es la gestión del tiempo. A través de la encuesta queda claro que, para la mayoría existen dificultades para establecer fronteras entre el trabajo y la dedicación a la familia, siendo mayor en Argentina (33%), siguiendo por Rep. Dominicana (32%) Ecuador (30%) Brasil (29%) y México (26%). Son proporcionalmente más los individuos de Argentina y México que con hijos menores tuvieron un alto o muy alto nivel de dificultad para organizarse con su trabajo.
Adicionalmente, la pandemia ha permitido una revalorización de las tareas de cuidado del hogar. También se aprecia más a la familia y sus vínculos se han fortalecido en el confinamiento, con porcentajes mayores al 50%. En estos aspectos destacan Ecuador (80%) y República Dominicana (77%). Aun con la complejidad que implica la situación, los encuestados mencionaron que aprovechan y disfrutan a sus parejas y familias.
La experiencia del teletrabajo ha sido apreciada por más del 70% de los encuestados a nivel regional. Sobresale México, donde la evaluación y las expectativas a seguir teletrabajando son altas. Un total de 84% de los encuestados indicaron su inclinación por el teletrabajo y 76% observaron que sus puestos se adaptan al home-office. En el resto de los países se presenta una tendencia similar con cifras superiores a 60%.
Los roles culturales asignados a las latinoamericanas se inclinan por una alta participación de ellas en las labores domésticas, el cuidado de otros y el seguimiento a las labores escolares de los hijos, además del trabajo remunerado. Afortunadamente, la investigación identificó que las labores domésticas comienzan a ser compartidas, con mayor frecuencia por la pareja, en porcentajes superiores al 43%; Argentina lleva la delantera con 54% y es necesario seguir avanzando en este punto.
Finalmente, el apoyo con las tareas escolares presenta un área de mejora en todos los países, donde el rango de apoyo por parte de ambos padres va de 27 a 20%, y donde mayoritariamente la responsabilidad recae en las mujeres.
El teletrabajo irrumpe como una opción laboral real, dinámica y acelerada en circunstancias únicas y excepcionales.
A futuro es indispensable lograr un mayor entendimiento de las condiciones idóneas para el teletrabajo. La pandemia ha dejado claro que las condiciones actuales no necesariamente consideran las necesidades de todos los involucrados. Se requiere crear las condiciones adecuadas para que sea efectivo y atractivo para los colaboradores y genere impacto positivo en la empresa.
Fuente
Forbes
Contacto:
*Yvette Mucharraz y Cano es Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.
**Karla Cuilty Esquivel es Investigadora Sénior del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
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