Sostenibilidad: 5 sellos que facilitan la tarea de ser un consumidor responsable
Hace algunos meses, en El Definido te contamos sobre el “bichocalipsis”, una crítica etapa que actualmente atraviesa una parte del ecosistema y que, si las cosas siguen como van, en unos años resultará en la extinción de los insectos, organismos fundamentales en el equilibrio de nuestro planeta.
Los responsables de un reciente estudio resaltan que una de las causas que ha contribuido a la progresiva desaparición de los insectos, es la agricultura intensiva, un método que apela al uso de fertilizantes y pesticidas, entre otras prácticas, con el fin de obtener una mayor producción (aunque hay voces que señalan que este tipo de agricultura, sería la más conveniente para la humanidad).
Pero los motivos para preferir productos orgánicos o con certificaciones sustentables, van más allá de un argumento únicamente medioambiental; hay quienes por razones personales, incluso médicas, optan por comprar artículos que no promuevan la industria ganadera, por ejemplo, que posean las garantías de que su fuente de alimentación no tiene ninguna relación con proteínas o materia prima animal, que certifiquen que ese determinado producto ha sido producido con el afán de disminuir las consecuencias del cambio climático o que impulsa un comercio justo y sostenible, entre otras justificaciones.
¿Y qué nos ofrece el mercado para reducir el impacto medioambiental de nuestra dieta y llevar a cabo un régimen de alimentación acorde a nuestros ideales? .
Hay que fijarse en los sellos y, a continuación, enumeramos cinco certificaciones que garantizan el consumo de productos amigables con el planeta y sus ecosistemas, y que, además, te aseguran que estás consumiendo realmente lo que buscas.
1 . Orgánico SAG-Chile: sin químicos y respeto a los ciclos
Desde finales de 2017, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) regula y certifica, a través de una etiqueta, los productos elaborados y procesados en territorio nacional como “orgánico”, “ecológico” o “biológico”, y que se comercializan tanto en Chile como en el exterior.
Estas categorías son definidas por el SAG según lo establecido en la Ley 20.089, referente al Sistema Nacional de Certificación de Productos Orgánicos Agrícolas, señalando que se trata de productos cultivados bajo un “sistema holístico de producción silvoagropecuaria basado en prácticas de manejo ecológico, cuyo objetivo principal es alcanzar una productividad sostenida en base a la conservación y/o recuperación de los recursos naturales de acuerdo a lo establecido en la Norma Técnica vigente”.
Diversos artículos como mermeladas, frutas en conservas o barras de cereal, calificados como orgánicos, llevan este sello que es “garantía de que efectivamente el proceso de producción cumple con la normativa que regula la agricultura orgánica, lo cual implica no sólo dejar de lado el uso de químicos, sino incorporar el respeto a los ciclos biológicos y fomentar la biodiversidad“, reza parte del comunicado emitido por el SAG.
Este sello, además de estar amparado por el marco legal mencionado anteriormente, también cuenta con los estándares que establece la Unión Europea (UE) para productos orgánicos, gracias a un “acuerdo de equivalencia” que se concretó hace un par de años.
2. Rainforest Alliance Certified: comercio sostenible y responsable
Rainforest Alliance es una organización internacional sin fines de lucro que, desde 1987, se ha dedicado a abordar temas relacionados a agricultura, clima y medioambiente, tratando de involucrarlos al ámbito comercial, con el propósito de “hacer que los negocios responsables sean la nueva norma”.
Ellos son los responsables de la etiqueta Rainforest Alliance Certified, un “sello de certificación que indica que una finca, bosque o empresa turística, han sido auditados para comprobar que cumplen normas de sostenibilidad ambiental, social y económica“, según detalla la ONG.
El ecosello emitido por Rainforest Alliance abarca tres áreas: agricultura, silvicultura y turismo, y cuentan con estándares de evaluación y certificación diferentes para cada una de ellas, que se pueden revisar en su página oficial.
En el ámbito agrícola, Rainforest Alliance considera cuatro puntos para que un producto pueda recibir su certificación: conservación de la biodiversidad, mejoramiento de los medios de vida y del bienestar humano, conservación de los recursos naturales y planificación y sistemas de manejo agrícola efectivos.
Además, cuentan con una sección llamada Shop The Frog, en la que cualquier persona puede buscar los productos o establecimientos avalados con el sello de la ranita en su país.
3. Certified Sustainable – Wines of Chile:viñedos, bodegas y distribución sustentable
Los licores no son ajenos al tema de la conservación y protección de nuestro ecosistema y, en este caso, el Código de Sustentabilidad de la Industria Vitivinícola Chilena, cuenta con un sello que certifica a aquellas empresas que cuentan con un proceso de producción que respeta al medioambiente.
La etiqueta, en la que se puede leer Certified Sustainable – Wines of Chile, evalúa tres áreas de la empresa que solicita la certificación, calificadas por colores: verde (viñedos), roja (bodegas y plantas de embotellado) y naranja (social).
“Cuando una empresa aprueba la auditoría y logra su certificación, se le otorga el certificado de cumplimiento y el derecho al uso de la documentación y del logo Certified Sustainability – Wine of Chile. El derecho está asociado a la vigencia del certificado, por lo tanto, aplica mientras la empresa tenga su certificado vigente”, explica la organización.
Actualmente, existen 70 viñas certificadas en Chile con este ecosello que promueve las prácticas sustentables en las empresas vitivinícolas.
4. V-Label: certificación 0% animal
Como te comentamos un tiempo atrás, el impacto ambiental que produce el sector ganadero es considerable y es, en parte, una de las razones por las que cada día hay más personas optan por una dieta vegana de vegetales o productos que no sean de origen animal.
Hace un par de semanas, se empezó a implementar en Chile un sello que permite certificar los productos veganos, conocido como V-Label, cuyo origen se dio en Suiza en el año 1996 y hoy es la etiqueta más prestigiosa en el mundo veggie.
La Fundación Vegetarianos Hoy, dio a conocer en un comunicado que este ecosello ya se puede ver en 100 productos que están disponibles en el país, hecho que beneficia al millón de personas que se consideran vegetarianas en Chile, según la última Encuesta Nacional de Medioambiente.
“La gran importancia de las certificaciones veganas, radica en que a nivel mundial no existe una definición legal de lo que significa ‘vegano’, por lo tanto cualquiera puede ponerle ese atributo a un producto y si luego se revela que este contenía insumos de origen animal, no existe acción posible por parte de los consumidores”, expresó la directora de dicha fundación, Ignacia Uribe.
Gracias a V-Label, quienes disfrutan de esta dieta, por convicciones o gustos, podrán asegurarse de que están comprando un producto 100% vegetal.
5. Certified Humane: tratamiento digno a los animales de corral
No solo la agricultura intensiva genera efectos adversos al medioambiente, también hay prácticas como la explotación de granjas avícolas que, según una investigación publicada por Journal of Cleaner Production, producen una huella de carbono de casi tres kilos por cada docena de huevos (es decir, 84 huevos generan la misma huella de carbono que un viaje ida y vuelta en auto).
Con el objetivo de revertir esta situación, han surgido métodos como la producción de huevos de gallinas felices, que apuestan por darle mayor libertad a las ponedoras, en un espacio abierto y al aire libre, en vez de tenerlas encerradas en jaulas o lugares muy reducidos (condiciones que aumentan los daños en la capa de ozono, la acidificación de los suelos, entre otras categorías evaluadas en la investigación mencionada).
Certified Humane es una organización sin fines de lucro que certifica con su sello a aquellas granjas que, según sus estándares y condiciones, hacen un uso adecuado de los recursos naturales y tienen un tratamiento digno de los animales de corral.
En Chile, la producción proveniente de gallinas felices ha pasado de un 1% (2017) a 2% (2018)y, aunque parezca una cifra pequeña, estamos hablando de 76 millones de huevos. Además, hay cinco granjas con la certificación de Certified Humane, algo que no pasa desapercibido para el director general para América Latina de esta ONG, Luiz Mazzon.
“Según nuestros registros, Chile es el país en el que más rápido ha crecido la certificación en el tema de las gallinas libres“, puntualizó en una entrevista.
Cabe destacar que este ecosello no solo certifica la producción de huevos, sino que también amplía sus estándares a otros rubros que involucren animales de corral, y la marca tiene presencia en distintos países de Latinoamérica, como Brasil, Argentina, Perú, Uruguay y, como mencionamos, Chile.
Optar por diversificar nuestra dieta no es solo para ser respetuosos con el medioambiente al consumir productos que son sustentables, sino también puede tratarse de un tema de salud, pues estaremos prefiriendo fuentes de nutrición con menos químicos y compuestos artificiales que pueden afectarnos a largo plazo.
Además, estaremos poniendo nuestro dinero en insumos que respetan cadenas justas de producción y distribución, ¿qué mejor? La próxima vez que vayas al súper, trata de pensar en los beneficios y el equilibrio que brindan los insectos al ecosistema, quizá eso te ayude a elegir mejor aquello que vas a comprar.
Sistema B: un sello de impacto positivo en el bienestar ambiental
Una certificación que no podía pasar desapercibida es la que otorga Sistema B, un movimiento que, al igual que los ecosellos mencionados anteriormente, aboga por la sustentabilidad, el respeto al medioambiente y modelos de negocio en los que “el éxito y los beneficios financieros impacten también positivamente en el bienestar social y ambiental”, según describen en su sitio oficial.
En el rubro de alimentación, Sistema B ha certificado en Chile a 12 marcas que van desde la producción y comercialización de frutas orgánicas (Hortifrut), pasando por proteína animal (Manada Carnes Naturales, Integra) e, incluso, cerveza (Guayacán).
Sin embargo, en territorio nacional hay más de 100 empresas u organizaciones con el sello B y todas y cada una de ellas pueden ser verificadas a través de la página de Sistema B.
Para obtener el aval de Sistema B, cualquier empresa o institución puede ingresar a la sección “¿Cómo me sumo?” disponible en el sitio su oficial y conocer los pasos, requerimientos y parámetros de evaluación necesarios para sumarse al Mundo B.
“Este movimiento es motivado por miles de personas que quieren trabajar por un mundo mejor y no solo por un salario […] y nuestra propuesta apunta a una economía que nos incluya a todos y que pueda crear valor integral para el Mundo y la Tierra”, afirman.
Fuente: AmericaRetail
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