Sin mujeres nada se mueve #9M
Por: Jimena Cándano*
En México la mitad de la población somos mujeres pero el discurso de nuestro impacto social es muy superficial e incluso en algunos casos, invisible.
Un día sin nosotras en las calles, en los trabajos, sin una niña en las escuelas es el llamado feminista que emerge de esta ola de violencia bajo el lema “el nueve ninguna se mueve.”
¿Qué sería del país sin mujeres? De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el 40% de la población económicamente activa está representada por nosotras; sin embargo, sigue existiendo una brecha salarial del 34% entre ambos sexos.
Con esta convocatoria se estima una pérdida de más de 26 millones de pesos y eso es solo en términos financieros, no olvidemos el factor social, en general somos las encargadas del cuidado de los hijos, la salud de la familia, somos maestras, enfermeras y no solo de manera profesional, sino también circunstancial, roles en los que no se percibe salario pero tampoco se válida la importancia de ese trabajo.
La lucha por nuestros derechos no es algo reciente, es gracias a ella que el día de hoy podemos votar, verbalizar nuestras opiniones, estudiar, trabajar e incluso aunque parezca una banalidad, utilizar pantalones, es más, por este motivo, ustedes pueden leerme a través de este análisis; sin embargo, la garantía más importante que es la de vivir se nos sigue arrebatando por temas de machismo y misoginia.
Hay muchos debates “de café” y en mesas de análisis de expertos en torno a la violencia que vive la mujer, los cuales ocurren normalmente después de un feminicido y lejos de ayudarnos a entender, perpetúan el estigma, revictimizan y polarizan las opiniones, llevando la conversación a juicios de valor que culpan a la mujer de su deceso, ¿qué estaba haciendo?; ¿cómo iba vestida?; ¿por qué estaba sola?; ¿le gustaba andar de fiesta?; ¿por qué no dejó a ese hombre si sabía que era agresivo? Y seguimos sin atender las causas reales.
¿Por qué insistimos tanto en que se detengan los feminicidios si a diario también mueren hombres?
No es que el género esté de moda, es porque el término está anclado a un discurso pasivo agresivo que sigue sin trascender a acciones que rompan los esquemas que siguen el día de hoy invalidando una realidad incomoda: las mujeres mueren a mano de hombres que creen que sus vidas les pertenecen y las autoridades no hacen nada porque creen que sus vidas no valen la pena.
No nos encontramos en una lucha de mujeres contra hombres, ni de buenos contra malos, estamos ante la oportunidad de romper un viejo paradigma que nos está dañando a todos, vivimos en una sociedad en la que una niña que aspira a ser científica es una ilusa y en la que un niño que quiera dedicarse a las bellas artes es calificado de inmediato como un ser “no masculino.”
La ropa, los colores, los juguetes, los oficios y las profesiones no son para uno u otro género,” y ahí es donde empieza la desigualdad y la violencia, entendámoslo.
Este es un combate para derrocar un sistema de violencia que ataca tanto a mujeres como hombres, no nos dejemos confundir, no olvidemos quién es el verdadero enemigo a vencer.
Luchemos por México, compuesto mujeres y hombres.
SIN NOSOTRAS NADA SE MUEVE.
En Fundación Reintegra tenemos claro que sin mujeres nada se mueve y nos sentimos orgullosas de unirnos al paro del 9 de marzo.
El 80% de nuestro equipo está conformado por personal femenino, de hecho, el 99% de los puestos directivos están coordinados por ellas.
Creemos que será un gran ejercicio para que se reflexione en torno al papel que tenemos dentro de México.
Sobre la autora:
Jimena Cándano estudió la licenciatura de Derecho en la Universidad Iberoamericana.
Obtuvo el grado de Maestría en Administración Pública, con enfoque en Desarrollo Comunitario y Transformación Social en la Universidad de Nueva York. Actualmente es la Directora Ejecutiva de la Fundación Reintegra.
Fuente: Forbes
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