Siembran un santuario de girasoles en México para proteger a las abejas
Estos insectos son realmente importantes para la humanidad y este país quiere hacer todo lo posible por conservarlas.
Dado el frágil estado del ecosistema en el mundo, la supervivencia de las abejas está constantemente en la línea de fuego.
Este insecto polinizador, que ha sido nombrado el ser vivo más importante del mundo, ahora tendrá un espacio seguro gracias al santuario de girasoles creado en Oxaca que protegerá a las abejas de la inminente desaparición.
Aproximadamente tres hectáreas de terreno del Centro de Validación y transferencia de Tecnología Rural se han transformado en un santuario lleno de girasoles, que está ideado como un espacio de vida y esperanza para las abejas.
El santuario según José Esteban Sotelo forma parte de un corredor turístico donde se espera que con las semillas de girasol se pueda producir aceite para comida y con la miel del apiario además de venderlo por kilogramo se elaborarán productos como shampoos, cremas y jabones.
Jorge Salinas Ramírez y Juana Gómez Ramírez se dedican a la apicultura y diariamente acuden a los apiarios y ven producir la miel de las abejas. También coinciden en que el santuario de girasoles ha sido elemental para que las abejas sigan proliferando luego de que las sequías la trajeran solo para morir.
El santuario nació como un proyecto agroturístico que comenzó a despegar en 2019 con ayuda de 80 campesinos.
Los turistas por su parte son testigos de la variedad de girasoles que existen en la zona y se documentan sobre la importancia de conservar a las abejas y otros cultivos de maíz nativo.
El santuario de girasoles reúne cinco especies: 354, Fool Zoom, Daytona, Hornet y Confitero, los cuales podrán ser apreciados hasta finales de marzo, cuando concluye la etapa de floración debido a que fueron cultivados a través de la siembra escalonada.
La gente que asiste compra las flores, algunas por piezas y otros se llevan un volumen alto, esa también es la intención explica José Esteban Sotelo Malinche, representante de la integradora empresarial del Río Verde, quién recalcó que sembrar girasoles, a parte de ser un cultivo resistencia a los cambios climáticos también genera una ganancia aunque mínima pero contribuye para que los productores sigan sembrando la tierra.
Los residuos naturales de los girasoles una vez concluida la temporada se ocupan como alimento para ganado y como abono para el resto de los cultivos que siembran en el resto del año como lo es el maíz nativo, piña, palmeras de coco y limones.
Los apicultores por otro lado desean continuar con ‘’el ciclo de la vida’’, y creen que el santuario de girasoles es una excelente forma de atraer abejas, protegerlas y además aumentar la producción de miel en la zona.
Fuente: Nation
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