Onu Mujeres: Equiterra, donde la igualdad de género es una realidad
En Equiterra, todas las personas gozan de los mismos derechos y oportunidades, independientemente de su género. Las mujeres y las niñas se sienten seguras caminando de noche. Reciben el mismo salario que los hombres por tareas de igual valor. Los hombres y las mujeres comparten las tareas domésticas y de cuidados, y ¡tienen acceso a cuidados asequibles y de calidad! ¡¿No suena fabuloso?! En Equiterra ya nadie habla de cuotas de “al menos el 30 %” para las mujeres en cargos políticos de liderazgo: los hombres y las mujeres están igualmente representados en las oficinas políticas, reuniones ejecutivas y plantas de producción. Las mujeres toman las decisiones que afectan sus vidas, sus cuerpos, sus políticas y su medio ambiente en pie de igualdad. Las niñas son valoradas tanto como los niños, y las personas de todos los géneros y sexualidades sienten seguridad y reciben trato igualitario. ¡Así es la igualdad de género! ¡Acompáñanos a conocer su rebosante ciudad capital!
VUELTA A LA REALIDAD
Equiterra es sólo parte de nuestra imaginación; sin embargo, podemos lograr que también sea una realidad. Hasta el día de hoy, ningún país ha alcanzado la igualdad de género. Hace veinticinco años, se reunieron 193 países en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y prometieron tomar medidas que aseguraran la igualdad de género. Firmaron la hoja de ruta mundial más amplia en pos de la igualdad de género, la Plataforma de Acción de Beijing. Desde entonces, hubo muchos avances, pero quedan por concretarse muchas de las promesas.
1. Avenida Sin Estereotipos
Si le preguntas a una niña caminando por la Avenida Sin Estereotipos qué quisiera ser cuando sea grande, te respondería “puedo ser lo que yo quiera: científica, ingeniera, jueza de la corte suprema, campeona olímpica, artista o astronauta”; ni siquiera el cielo es el límite cuando soñamos a lo grande. La palabra “estereotipo” no significa nada en este país. Las personas alientan a las niñas que quieren ser jugadoras de fútbol profesional, no cuestionan sus habilidades. El personal docente alienta a la totalidad de sus estudiantes por igual a que elijan las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) en lugar de suponer que las niñas no se interesarían por ellas. En Equiterra, se celebra —no se teme— la diversidad; la aceptación domina la manera de sentir y pensar de todas las personas.
Vuelta a la realidad
Ya a la edad de seis años, las niñas creen que los niños son más inteligentes que ellas y más capaces para llevar a cabo actividades “muy, muy difíciles”. Apenas el 30 % de quienes se desempeñan en la investigación en todo el mundo son mujeres.
2. Callejón Sin Violencia
En el Callejón Sin Violencia, dos mujeres caminan mientras hablan sobre sus trabajos. “Mostraron respeto; me sentí completamente escuchada en la reunión de hoy”, cuenta una de ellas. “Yo también”, contesta la otra. En Equiterra, las mujeres a menudo se unen en torno a sus experiencias de empoderamiento e igualdad, en lugar de experiencias de acoso y abuso sexual. No son objeto frecuente de acoso sexual en el trabajo ni en las calles. No saben lo que es caminar por las calles con las llaves entre los dedos para defenderse en caso de recibir un ataque ni tener que preocuparse por qué dirán de su vestimenta. No existe el feminicidio; las mujeres son valoradas y respetadas en este lugar. La violencia doméstica es poco frecuente, ya que existen leyes firmes contra ella y servicios de apoyo a las víctimas. Dado que la igualdad de género es la norma, la dinámica de poder en las parejas carece de opresión o toxicidad.
Vuelta a la realidad En todo el mundo, el 17.8 % de las mujeres experimentan violencia a manos de sus parejas; y en la mayoría de los países que disponen de datos, menos del 40 % de las mujeres que experimentan violencia buscan ayuda. En 2017, más de la mitad (58 %) de todas las mujeres víctimas de homicidio intencional fueron asesinadas por un miembro de su familia; ese porcentaje significa 137 mujeres cada día.
3. Calle Igualdad Salarial
En la calle Igualdad Salarial (y en cualquier otro lugar de Equiterra), todas las mujeres reciben el mismo salario que los hombres por tareas de igual valor. No hay obstáculos sistémicos que retengan a las mujeres, y como se las alienta a que elijan carreras de todos los sectores, no existe tal cosa como “trabajo de mujeres” o “trabajo de hombres”. Las mujeres se desarrollan plenamente y lideran todas las industrias. Gracias a que los hombres y las mujeres comparten las responsabilidades del trabajo doméstico y de cuidados, estas no deben preocuparse de que elegir tener una familia intervenga en la manera en que se las considere en el trabajo ni de que limite su capacidad de progresar. Todos los sectores cuentan con licencias parentales unificadas. Los hombres hacen uso de la licencia parental tanto como las mujeres y disfrutan de cuidar a sus hijos e hijas. Las y los empleadoras/es ofrecen modalidades laborales flexibles para quienes tienen responsabilidades de cuidados. Asimismo, en Equiterra los salarios mínimos proporcionan ingresos decentes, y hay servicios de cuidado de calidad y asequible para quienes los necesitan. Como consecuencia, las mujeres y los hombres contribuyen equitativamente a una economía pujante, y las niñas y los niños llevan vidas felices y saludables.
Vuelta a la realidad
En todo el mundo, las mujeres siguen percibiendo entre un 16 y 22 % menos que los hombres. En promedio, las mujeres realizan el triple de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que los hombres, lo que conlleva consecuencias a largo plazo para su seguridad económica.
4. Planta recicladora de masculinidad tóxica
Tal como sucede en otras civilizaciones, las personas que residen en Equiterra están influenciadas por la historia de la humanidad, incluidas las nociones patriarcales de los roles de género y el significado de ser niño o niña, mujer u hombre, persona transgénero o no binaria. En lugar de adoptar estos históricos estereotipos en cuanto al género que han restringido a los hombres y las mujeres durante generaciones, las personas de Equiterra cuestionan la masculinidad tóxica. En la planta recicladora de masculinidad tóxica, gracias al diálogo y al aprendizaje constructivo, se transforman los comportamientos tóxicos en actitudes que perpetúan la igualdad de género. Por ejemplo, algunas creencias, como la que los hombres y niños no deberían mostrar emociones o que estos son naturalmente agresivos, han hecho lugar a actitudes saludables que defienden el derecho que todas las personas tienen de ser quienes son en realidad, con todas sus emociones, sueños y habilidades. Las definiciones binarias del género dieron lugar a un espectro de identidades y expresiones de género. Sin los roles de género opresivos, las personas de Equiterra no quedan atrapadas en formas dominantes de masculinidad, son más felices y mentalmente saludables que cualquier otra sociedad.
Vuelta a la realidad Las encuestas demográficas y de salud realizadas en 42 países entre 2007 y 2017 arrojaron que el 19,8 % de las mujeres y el 13,2 % de los hombres ven justificado que un esposo pegue a su esposa si esta discute con él. Cerca de 000 personas se suicidan cada año en todo el mundo, lo que representa cerca de una muerte cada 40 segundos. El suicidio es cuatro veces más común entre los hombres que entre las mujeres.
5. Plaza Inclusión
De pie, dos hombres miran a su hijo jugar en la trepadora. Se ha hecho amigo de un niño en silla de ruedas y de otra niña más pequeña. Juegan a que son caballeros custodiando el castillo de enemigos imaginarios. La plaza Inclusión es el lugar donde las familias y amistades se relajan y disfrutan del aire libre. Todas las personas pueden disfrutar del espacio: es accesible para quienes tienen una discapacidad; las personas no se sienten juzgadas ni discriminadas por su orientación sexual, su raza, religión o situación socioeconómica. En este lugar, todas las personas se sienten bienvenidas e incluidas. Aquí, todas las personas disfrutan y están seguras.
Vuelta a la realidad
Unos 68 países cuentan con leyes que tipifican explícitamente como delito las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo; en 11 de ellos pueden castigarse con la pena de muerte. Menos del 5 % de las niñas, niños y jóvenes con discapacidad tiene acceso a la educación y formación; y las niñas y mujeres jóvenes con discapacidad enfrentan obstáculos adicionales para poder participar de la vida social y desarrollarse plenamente.
6. Calle Acción Climática
En Equiterra, nadie niega el cambio climático. Todas las personas contribuyen con el cuidado de la tierra y toman medidas para detener el aumento de las temperaturas y la destrucción de los recursos. A lo largo de la calle Acción Climática, hay contenedores de reciclaje y de compost. El transporte público es sostenible y seguro, lo que reduce la necesidad de utilizar autos propios. Aquí es furor la moda sostenible hecha con material reciclable, lo que reduce los desechos. Las mujeres lideran en pie de igualdad con los hombres. Las mujeres que lideran en las empresas y los gobiernos fueron fundamentales en la elaboración de las políticas que protegen el medio ambiente. Con la inclusión de las experiencias, el talento y las perspectivas de las mujeres, Equiterra ha encontrado nuevas maneras de reducir la huella de carbono y el desperdicio de alimentos de manera sostenible en su país.
Vuelta a la realidad
La degradación del medio ambiente afecta desproporcionalmente a los países de ingresos bajos y a las mujeres más marginadas, quienes casi no han contribuido a generar la crisis. La destrucción de los medios de vida de las mujeres, que dependen fuertemente del medio ambiente, provoca el aumento de la inseguridad alimentaria y la morbilidad, e incrementa la carga de las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas. En todo el mundo, el 38,7 % de las mujeres empleadas trabaja en la agricultura, la silvicultura y la pesca; pero sólo el 13,8 % de quienes poseen tierras son mujeres.
7. Avenida Igualdad de Representación
A lo largo de la Avenida Igualdad de Representación se ubican algunas de las instituciones más importantes: la sede del gobierno, empresas líderes, la oficina de un importante periódico y un canal de televisión. Todas ellas tienen representación equilibrada de géneros en los cargos directivos. El Parlamento cuenta con igualdad de representación de hombres y mujeres, y las salas de reuniones ejecutivas muestran hombres y mujeres con diversidad de expresiones trabajando para alcanzar objetivos comunes. Los medios de comunicación no reproducen estereotipos nocivos ni conceptos sexistas.
Vuelta a la realidad
Los hombres aún controlan más de tres cuartos de los escaños de las cámaras bajas o únicas de todo el mundo. A junio de 2019, sólo 33 de las empresas en la lista Fortune 500 eran dirigidas por mujeres.
8. Bulevar Educación
En Equiterra, la educación es una prioridad. En las escuelas, las niñas y los niños leen libros de historia que relatan cómo tanto hombres como mujeres dieron forma a las comunidades y culturas en las que viven. Las niñas y los niños asisten a la escuela sin preocuparse por su seguridad, y las niñas y los niños comparten las tareas en sus hogares. Tienen acceso a todos los libros y la tecnología que necesitan para aprender y crecer. Las niñas aprenden ciencia y matemáticas sin la sensación de que no es algo para ellas. Los niños aprenden humanidades y arte, y la importancia de la igualdad de género. El matrimonio infantil no existe; nadie retira a las niñas de las escuelas para convertirlas en esposas.
Vuelta a la realidad
Nunca hubo tantas niñas escolarizadas como hoy en día; sin embargo, se estima que 15 millones de niñas y 10 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria no lo hacen. Una de cada cinco niñas se casa antes de los 18 años.
9. Avenida Libertad
La libertad es uno de los principios rectores de la vida en Equiterra. Libertad de expresión y circulación, libertad para elegir tu propia identidad, libertad para elegir cuántos hijos e hijas tener y libertad sobre tu propio cuerpo.
A lo largo de la Avenida Libertad, encontramos los recursos que orientarán estas elecciones. En este lugar, se encuentra información segura sobre planificación familiar voluntaria. Todas las personas pueden acceder a la educación sexual integral y a ejercer su derecho a una salud sexual y reproductiva, cuyos contenidos se enseñan en la escuela.
En Equiterra, como todas las personas pueden acceder a dicha información y servicios, las parejas y las familias unipersonales pueden planificar si quieren tener hijos o hijas, y cuándo quieren tenerlos, las mujeres pueden terminar sus estudios, continuar una carrera y gozar de una mejor salud. Son líderes en la elaboración de políticas y presupuestos de salud para sus vidas.
Todas las mujeres y las niñas, desde las más pequeñas hasta las más mayores, pueden someterse a pruebas de detección del VIH y recibir tratamiento sin sufrir estigma ni discriminación. En Equiterra, el sistema de salud público cuenta con la financiación y el personal adecuados. Pagar por la salud pertenece al pasado.
Vuelta a la realidad
En 2019, 190 millones de mujeres en edad reproductiva de todo el mundo no tuvieron acceso a métodos anticonceptivos. Pese a que resulta difícil cuantificar las muertes por aborto inseguro, se estima que representan entre el 8 y el 11 % de las muertes maternas en todo el mundo.
Ahora que conoces Equiterra, únete a la #GeneracionIgualdad y hagámosla realidad para tu familia, comunidad y país.
Fuente ONU Mujeres
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