Mozambique se prepara para el impacto del ciclón Kenneth
El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Herve Verhoosel, confirmó que el organismo "vigila de cerca" la aproximación del ciclón por el norte y ayuda a las autoridades provinciales a prepararse para lo peor.
Asimismo, detalló que ya se ha establecido un equipo de evaluación conjunto del PMA y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Esperamos que las fuertes lluvias provoquen inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que afectarán a las provincias nororientales de Cabo Delgado y Nampula", dijo Verhoosel quien añadió que "otra tormenta sería un golpe adicional para el pueblo de Mozambique y complicaría aún más la respuesta en todas las áreas".
La lucha de más de un millón de mozambiqueños
El PMA tiene una oficina en la ciudad de Pemba, la capital de Cabo Delagado, -donde se espera que el ciclón toque tierra- y dispone de unas 300 toneladas métricas de ayuda alimentaria en las ciudades costeras septentrionales de Palma y Mocimboa da Praia, donde se aconsejó a los socios humanitarios "que preparen los almacenes para proteger los alimentos y capear el temporal", explicó.
Mientras tanto, a cientos de kilómetros al sur continúa en marcha una importante operación de ayuda humanitaria tras la devastación causada hace seis semanas por el ciclón Idai.
"Más de un millón de personas luchando por recuperarse", aunque las aguas de las inundaciones han retrocedido en la mayoría de las zonas, dijo el Sr. Verhoosel.
En respuesta a las "escandalosas" acusaciones surgidas el fin de semana en relación con la distribución de alimentos y casos de explotación y abuso sexuales, el portavoz desmintió cualquier implicación “por parte del personal del PMA, ni de ningún organismo de las Naciones Unidas ni sus socios”.
Medidas de protección más estrictas para las personas vulnerables
Verhoosel destacó que el PMA está pendiente de reunirse con representantes del Gobierno para poner en marcha una serie de medidas que sirvan para reforzar la protección de las personas vulnerables, en un intento por erradicar la explotación y los abusos sexuales de las tareas de reconstrucción.
"El PMA no tolera ninguna forma de acoso, explotación o abuso sexual. Es especialmente ofensivo si se comete contra aquellos a quienes servimos y en sus comunidades", dijo. "Tolerancia cero significa no aceptar una cultura de impunidad y complacencia con la explotación y el abuso sexual".
Fuente: Prensa ONU
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