Las mujeres marfileñas sacan a sus niños de las plantaciones rumbo a la escuela

"¡Tenemos nuestro banco!".

A pesar de su precaria condición de vida, las mujeres del pueblo agrícola de Kôkôti-Kouamékro en Costa de Marfil celebran haber financiado la escolarización de sus niños, sacándolos de las plantaciones de cacao.

En este país de África Occidental, primer productor mundial de cacao, muchas familias agrícolas viven en la indigencia con menos de un dólar por día.

Esta pobreza es uno de los factores que contribuyen al trabajo infantil en las plantaciones.

La Iniciativa Internacional para el Cacao (ICI, según sus siglas en inglés), una fundación suiza creada por la industria del chocolate para luchar contra el trabajo infantil en el sector, había identificado "200 niños trabajadores" sobre 900 en las plantaciones de Kôkôti-Kouamékro, un pueblo de 2.000 habitantes de la localidad de Taabo, a unos 200 km de Abiyán, conocido por su represa hidroeléctrica.

La ICI decidió entonces apoyar a unas treinta mujeres, agrupadas en la asociación "Bakpa-élai" (hacerle bien al niño, en idioma baoulé), para crear una célula femenina de reforzamiento económico, su "banco", especializado en el ahorro y el crédito, y cuya misión principal es la promoción del niño.

La ICI creó en 2018 catorce de esas células repartidas en las zonas cacaotales del país (oeste, este y sur), que dieron lugar a 1.575 actividades generadoras de ingresos (pequeños comercios, venta de mercancía, etc...), como en Kôkôti-Kouamekro.

Equipadas por la ICI con machetes, botas y semillas, las 30 mujeres eligieron ahorrar cerca de un dolar por persona, tras la venta de la cosecha de ñame, mandioca o maíz.

Este dinero se depositó en el "banco" que funciona con tres "guardianas de la llave" (de la caja fuerte) para reducir todo riesgo de malversación, y "contadoras" de billetes.

Las impuntuales en las reuniones semanales pagan multa.

Pagar a obreros

"Hemos movilizado en un año 3,8 millones de FCFA (unos 6.700 dólares), gastado dos millones, con un saldo favorable de 1,8 millones en la caja", se congratula Patricia Kouadio Amami, la presidenta de la asociación, ataviada con un vestido multicolor y un pañuelo en la cabeza.

"Gracias a nuestro banco, pagamos a obreros para los trabajos agrícolas en lugar de utilizar a nuestros niños como hacíamos antes.

Una de nosotras ha logrado incluso comprar un ordenador para su hijo que estudia", explica Amani.

A pesar del peso sociocultural que hace del marido el jefe absoluto de la familia que decide todo, la autonomía lograda por las mujeres de Kôkôti-Kouamékro ha tenido un gran éxito, y el número de adherentes se duplicó en un año.

"Encuentro formidables a las mujeres.

En un pasado reciente se enviaba a los niños al campo. Desde que crearon esta asociación, se terminó", afirma a la AFP Marcel Amani, cultivador y personalidad de Kôkôti-Kouamékro.

"Merecen nuestro respeto".

Las mujeres lanzaron también cursos de alfabetización, y una cantina escolar que resulta clave para atraer a los niños.

"La tasa de asistencia aumentó. La cantina contribuye mucho al mantenimiento del niño en la escuela", dice Lou Horyphine Koffi, la directora del colegio.

"Las mujeres de Kôkôti-Kouamékro demostraron que son capaces a través de soluciones propias de hallar respuestas a sus problemas", señala de su lado Euphrasie Aka, coordinadora regional para África Occidental y del Centro de la ICI.

"La escuela es la alternativa al trabajo de los niños", insiste.

De todos modos, Costa de Marfil sigue siendo un importante destino regional del tráfico infantil procedente de países fronterizos. Los niños llegan para trabajar en la agricultura.

Unos 1,2 millones de niños trabajaban en el cultivo de cacao en Costa de Marfil en 2013/2014, según la ICI.

"Vamos a ver un aumento absoluto de la problemática", explica Euphrasie Aka, que anuncia la publicación de un nuevo informe en abril próximo.

"El número de productores creció debido al alza del precio del cacao (...), lo que provoca implícitamente un número elevado de niños trabajadores", según la ICI.

Fuente: AFP