La Organización Mundial de la Salud seguirá luchando para frenar el coronavirus y salvar vidas
Lamentando que Estados Unidos haya anunciado la suspensión de los fondos, la Organización Mundial de la Salud reveló este miércoles que no detendrá su incansable trabajo en la lucha contra la pandemia. Además, reiteró que, desde comienzos de enero, se les advirtió a los países sobre la posibilidad de transmisión de persona a persona, incluso cuando se trataba todavía de un virus desconocido.
La Organización Mundial de la Salud lamentó la decisión del presidente de los Estados Unidos de ordenar la suspensión de sus fondos.
Su director, Tedros Adhanom Gebreyesus, aseguró que ese país siempre ha sido un amigo generoso, y que espera que lo siga siendo.
“Con el apoyo del pueblo y el gobierno de los Estados Unidos, la Organización trabaja para mejorar la salud de muchas de las personas más pobres y vulnerables del mundo. La OMS no solo lucha contra COVID-19. También estamos trabajando para abordar la poliomielitis, el sarampión, la malaria, el ébola, el VIH, la tuberculosis, la desnutrición, el cáncer, la diabetes, la salud mental y muchas otras enfermedades y afecciones.
También trabajamos con los países para fortalecer los sistemas de salud y mejorar el acceso a servicios de salud que salvan vidas”, explicó el doctor Tedros.
Nuestro compromiso con la salud pública, la ciencia y el servicio a todas las personas del mundo sin temor o favor sigue siendo absoluto.
Agregó que se encuentra revisando el impacto sobre el trabajo de la Organización de cualquier retiro de fondos de Estados Unidos, y que trabajará con otros socios para llenar cualquier brecha financiera que enfrenten y para garantizar que la labor continúe sin interrupciones.
“Nuestro compromiso con la salud pública, la ciencia y el servicio a todas las personas del mundo sin temor o favor sigue siendo absoluto. Nuestra misión y mandato es trabajar con todas las naciones por igual, sin tener en cuenta el tamaño de sus poblaciones o economías. COVID-19 no discrimina entre naciones ricas y pobres, naciones grandes y pequeñas. No discrimina entre nacionalidades, etnias o ideologías, y nosotros tampoco”, expresó.
Tedros recordó que cuando los Estados del mundo se reunieron para formar las Naciones Unidas en 1945, una de las primeras cosas que discutieron fue establecer una organización para proteger y promover la salud de las personas del mundo.
“Expresaron ese deseo en la constitución de la Organización Mundial de la Salud, que dice que el disfrute del más alto nivel posible de salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, creencia política, condición económica o social. Ese credo sigue siendo nuestra visión hoy”, afirmó.
Es momento de estar unidos, no de generar divisiones
El líder de la agencia de salud de las Naciones Unidas reiteró que este es un momento para estar unidos en una lucha conjunta contra el enemigo común y peligroso del coronavirus.
“Cuando estamos divididos, el virus explota las grietas entre nosotros. Estamos comprometidos a servir a las personas del mundo y a rendir cuentas por los recursos que se nos confían”, dijo.
A su debido tiempo, el desempeño de esta institución en la lucha contra esta pandemia será revisado por los Estados que la componen y los organismos independientes que existen para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
“Esto forma parte del proceso habitual establecido por nuestros Estados miembros. Sin duda, se identificarán áreas de mejora y habrá lecciones para todos nosotros para aprender. Pero por ahora, nuestro enfoque, mi enfoque, es detener este virus y salvar vidas”, afirmó.
Luego agradeció a las muchas naciones, organizaciones e individuos que han expresado su apoyo y compromiso en los últimos días, incluido su apoyo financiero.
“Damos la bienvenida a esta demostración de solidaridad global, porque la solidaridad es la regla del juego para derrotar a COVID-19”, afirmó.
Trabajando contra el coronavirus todo el día
Tedros afirmó que la Organización Mundial de la Salud continúa estudiando el virus cada momento de cada día, aprendiendo de muchos países sobre lo que funciona, y compartiendo esa información con el mundo.
Hay más de 1,5 millones de inscripciones en los cursos en línea de la OMS a través de OpenWHO.org, y se continuará expandiendo la plataforma para capacitar a muchos millones más como un aporte en la lucha efectiva contra el COVID-19
“Hoy lanzamos un nuevo curso para trabajadores de salud sobre cómo ponerse y quitarse el equipo de protección personal. Todos los días reunimos a miles de médicos, epidemiólogos, educadores, investigadores, técnicos de laboratorio, especialistas en prevención de infecciones y otros para intercambiar conocimientos sobre COVID-19”, explicó Tedros.
La orientación técnica reúne la información más actualizada para ministros de salud, trabajadores de salud e individuos.
Tres vacunas ya comienzan ensayos clínicos
También se sigue trabajando con socios de todo el mundo para acelerar la investigación y el desarrollo.
“Más de 90 países se han unido o han expresado interés en unirse al Ensayo de Solidaridad, y ahora se han inscrito más de 900 pacientes para evaluar la seguridad y la eficacia de cuatro medicamentos y combinaciones de medicamentos”, agregó Tedros.
Tres vacunas ya han comenzado los ensayos clínicos, más de 70 más están en desarrollo y la OMS trabaja con socios para acelerar el desarrollo, la producción y la distribución de vacunas.
Además, la Organización ha convocado a grupos de médicos para analizar el impacto de los corticosteroides y otros medicamentos antiinflamatorios en los resultados del tratamiento.
La alerta de transmisión de persona a persona
En respuesta a críticas sobre un retraso para declarar que el coronavirus se transmite de persona a persona, el director de emergencias Mike Ryan, aclaró que desde los primeros días de enero la Organización fue muy clara.
“Alertamos al mundo el 5 de enero, los sistemas alrededor del mundo, incluido los Estados Unidos, comenzaron a activar sus sistemas de manejo de incidentes el 6 de enero, y durante semanas después producimos múltiples actualizaciones a los países incluyendo informes a múltiples Gobiernos y científicos alrededor del mundo sobre la situación que se estaba desarrollando, y eso era lo que era, una situación que se estaba desarrollando”, afirmó.
Agregó que el virus fue identificado el 7 de enero y su secuencia genética fue compartida el 12 de enero: “estábamos lidiando con un virus completamente nuevo, potencialmente un patógeno respiratorio. En los primeros informes en los que no había menciones de transmisión de humano a humano, se trataba de grupos de neumonía atípica o de origen desconocido. Hay literalmente millones de reportes de este tipo de neumonía cada año a nivel mundial. En medio de la temporada de gripe es muy difícil identificar este tipo de cosas, de hecho, es notable que se haya logrado identificar este grupo en Wuhan”, explicó.
Ryan dijo que siempre tuvieron claro que con los patógenos respiratorios hay riesgo de que pueda transmitirse de persona a persona.
“Lo vimos con el MERS, por ejemplo, que puede transmitirse de esta manera, pero en ambientes muy particulares, en ambientes sanitarios u ocupacionales, y cuando la OMS emitió su primera guía para los países, fue extremadamente clara, en que se debía tomar precauciones respiratorias al lidiar con pacientes con esta enfermedad, que los laboratorios debían ser cuidadosos, porque había un riesgo de que se pudiera propagar de persona a persona en esas circunstancias”, aclaró.
Ryan explicó que hay una diferencia entre el potencial de transmisión de persona a persona. Por ejemplo, la gripe aviar, puede transmitirse de persona a persona, pero no se transmite eficazmente a nivel comunitario, puede transmitirse en situaciones como entre familias, o en el ambiente sanitario.
“La determinación no era si la transmisión de persona a persona estaba ocurriendo, la determinación era, si el virus se contagiaba eficazmente de manera comunitaria, fuera de esos ambientes que mencione, y esto es algo que no es fácil de determinar, y debe hacerse con cuidado”, explicó.
Ryan además dijo que, en relación con las restricciones de vuelos, las imposiciones de estas medidas son un derecho de los Estados y la OMS no tiene control sobre esto.
“Nosotros sólo pedimos a los Estados que tengan una justificación de salud pública, y limitada para controlar una enfermedad, con un impacto balanceado en comercio y viajes. Ese es nuestro protocolo, un protocolo que ha sido negociado por 194 países, nosotros simplemente lo implementamos en nombre de los países”, concluyó.
Fuente ONO -OMS
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