La economía de Marruecos, dañada por la Covid-19, sufre otra embestida por el estallido de la Guerra
Los primeros datos procedentes de los círculos económicos de Rabat indican que la economía marroquí empezó a reaccionar negativamente después del estallido de la guerra con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), causada por la agresión marroquí contra los civiles saharauis en la brecha ilegal en Gargarat.
La principal plataforma de cotizaciones en el país es la Bolsa de Casablanca, cuyos valores cerraron a la baja, debido, según conocedores del sector económico marroquí, a la incertidumbre causada por la invasión marroquí a la zona de Gargarat que ha sido respondida por artillería pesada del Ejército Saharaui.
De esta manera, se observó una bajada leve de las cotizaciones de los principales accionistas de la Bolsa de Casablanca como Attijariwafa Bank, Itissalat Al-Maghrib, Bank of Africa, BCP, Miniere Toussit, CDM y Managem.
No obstante, Delattre Levivier Maroc, gigante de la industria y la energía que tiene inversiones en Senegal y Burkina Faso, ha sido el accionista más golpeado al cerrar con valores que llegan al -3,97, conforme a los datos de la Bolsa de Casablanca.
Por otra parte, se informa que en las principales urbes marroquíes, hubo tendencia, por parte de los ciudadanos, de retirar considerables partes de sus ahorros, así como, comprar euros y dólares por dírhams, lo que afectó el valor de la moneda local.
Otra consecuencia no menos importante ha sido la bajada de los precios de bienes inmobiliarios, especialmente en las principales ciudades ocupadas del Sahara Occidental como El Aaiun y Dajla, por la perplejidad que viven los colonos marroquíes que están percibiendo la insostenibilidad de la situación.
A la situación generada por el estallido de la guerra se suman el cúmulo de repercusiones de la pandemia mundial del Coronavirus sobre la realidad socioeconómica de Marruecos, que han sido agravadas por la inacción del Estado respecto a la inyección de estímulos y ayudas a los sectores económicos mas golpeados.
En este marco, las fuentes consultadas afirman que Marruecos, más allá de los datos microeconómicos, sufrirá en cuanto a la falta de seguridad jurídica que se genera en situaciones de guerra. Lo cual, repercutirá sobre el volumen de la inversión extranjera directa en Marruecos.
Otro sector que adolecerá sería el vinculado al turismo. Es evidente que Marruecos, desde su independencia, ha basado su economía en los dividendos procedentes del turismo, lo que permitió la empleabilidad de importantes capas de la sociedad en dicho ocio.
Finalmente, a lo dicho previamente se agregan las posibles consecuencia de la enfermedad del rey, Mohamed VI, y la supuesta intriga familiar por la sucesión, que dividió a la familia real en clanes enfrentados.
¿Aguantará Marruecos una guerra de larga duración y de una intensidad volátil? Los próximos días y meses tendrán la respuesta. Lo consensuado por la comunidad de expertos es que si Marruecos “consiguió” un logro táctico en Gargarat con la agresión contra los civiles saharaui, lo cierto es que perdió la batalla a nivel estratégico.
Fuente
https://www.ecsaharaui.com
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