El negocio de la educación de tecnología en línea
Los mercados emergentes traen a más personas para competir en puestos laborales, así, la educación continua y de fácil acceso como Platzi toma valor.
Esfuerzo continuo y enfoque en generar cambio dentro de una sociedad que no está definida por fronteras, sino por un idioma. Esto es algo que va más allá de los fundadores (@freddier y @cvander) de un proyecto, que, si bien ellos lo llevan más que tatuado, han logrado que su marca se conozca por sí sola y no por ellos, gracias a los más de 300 cursos y más de un millón de estudiantes alrededor del mundo. Platzi es hoy la escuela de tecnología más grande del mundo hispano y busca ser la más grande de educación continua en varias áreas más.
Platzi ha tropicalizado a la mejor forma las enseñanzas de muchos de los mejores asesores de productos de Silicon Valley, tiene un modelo de suscripción simple: 1 dólar al día. Tiene una librería de más de 300 cursos distribuidos en temas fáciles de identificar (muchos enfocados en programación y marketing en línea), pero además cuenta con sorpresas inesperadas (y como diría Les Luthiers: “fuera de programa”) como lo es un curso de Trading básico dado por un autodidacta en la materia (@bilbeny).
Todos los que tenemos o hemos creado un negocio sabemos que en América Latina ser empresario desde cero es decidir enfrentarse a un reto interminable y saber caminar a tu ritmo, pero hombro a hombro con un brazo sobre el hombro del fracaso. Pero hay caminos, tecnología y si eres lo perspicaz suficiente puedes ser más rápido para girar en el momento adecuado a las opciones de supervivencia que tienes a la mano. Platzi ha ido utilizando todas esas líneas para llegar a la más esperada por una “startup” de Silicon Valley, su primera ronda A de inversión.
Con una semilla sembrada en Colombia, esta empresa ha sabido nutrirse entre los grandes participando en Y Combinator (YC), aceleradora de conceptos que hoy se llaman empresas tipo Airbnb, Dropbox, Twitch o Reddit. Ahora se acercan cada vez más a su sueño de capacitar a la próxima generación de profesionales y empresarios que nunca dejan de aprender, con una ronda de inversión A del fondo de capital que en su momento fue de los primeros en invertir en Netflix: Foundation Capital. Con una inyección de capital de seis millones de dólares (120 millones de pesos aproximadamente) la posibilidad de crecer mercados para alcanzar sus sueños, que incluyen el beneficio social de educar a más personas en América Latina, ven más luz al final del túnel tras cinco años de trabajo (y más de preparación previa).
El primer punto que han logrado cambiar los más de cien empleados de Platzi es la mentalidad laboral con la que muchos fuimos criados. Su premisa es que nuestro futuro profesional no está determinado por el trabajo diario, sino por el tiempo que pasamos fuera de él. Ellos quieren ayudar a sus suscriptores a duplicar su salario usando ese tiempo para algo más que meramente entretenerse en maratones de Netflix, no están peleados con eso, pero en vez de ver cinco capítulos seguidos, puedes ver uno y tomar dos módulos de un curso. Lo hermoso de la educación es que es de los pocos actos realmente virtuosos de cualquier sistema económico: alimenta al alma, genera conocimiento y abre posibilidades de negocio.
Este círculo virtuoso da inicio con cursos básicos de programación gratuitos y lo podría definir como: si aprendes a programar con nosotros y empiezas a cobrar por lo que programas, podrás pagar ese dólar al día para seguir aprendiendo sabiendo que podrás incrementar lo que ganas aprendiendo más. Esto es muy lindo, pero seguro hay más que dan cursos en línea y por ahí venía mi pregunta cuando escuché que están creciendo sus operaciones en México, Brasil y España. Obvio son ciudades clave tanto por volumen de habitantes como capacidad económica, pero ¡están en línea!
Además de conseguir fondos, el equipo se ha dado la tarea de eficientar costos, midiéndose de manera constante y teniendo el conocimiento de que, por ejemplo, en México pueden tener cabinas para grabar los cursos en donde el traer a profesores les salga más económico que volarlos a Bogotá o San Francisco. Entendiendo eso queda más que claro que seguido de las ganas, pasando la barrera del idioma, lo que falta es el acceso a los profesores. Así estos seis millones de dólares ayudarán a crecer el idioma portugués, permitiéndoles penetrar un mercado sediento de educación de calidad que les permite crecer sus oportunidades económicas: Brasil.
Al mismo tiempo, sabemos bien que la mayoría de las instituciones de educación superior de habla hispana mejor calificada en el mundo se encuentran en el viejo continente. Eso concentra a muchos académicos que no se acercan a América Latina, pero que aun así pueden agregar valor a su carrera profesional después de las horas de trabajo, grabando algunas clases para todos los estudiantes de habla hispana en el mundo. También hay muchos cursos que pueden resultar de especial valor para quienes quieren crecer su conocimiento del mundo desde España. No hay estas barreras, estas inversiones sirven para romper ciertas barreras autoimpuestas y entre los estudios que Platzi ha solicitado a terceros hay algo que para mí lo dice todo: 64% de los usuarios de su plataforma digital dice que su calidad de vida ha mejorado gracias a ellos.
Ahora, a sacar provecho diario de ese dólar -o menos- (considerando que en México su paquete Platzi Expert es de 500 pesos al mes).
Contacto:
Correo: ricardoblanco@gmail.com
Prensa Fuente Forbes
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