EE.UU. cancela “intercambios culturales” usados por PCCh para comprar funcionarios estadounidenses
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este viernes 4 de diciembre que dará por terminados cinco programas que disfrazados bajo el nombre de “intercambios culturales” son usados por Beijing para seducir y comprar favores de funcionarios del gobierno estadounidense.
Los cinco programas que fueron cancelados son el
“Programa de viaje educativo a China para legisladores”, el
“Programa de amistad entre EE. UU. y China”, el
“Programa de intercambio de liderazgo entre EE. UU. y China”, el
“Programa de intercambio transpacífico entre EE. UU. y China” y el
“Programa educativo y cultural de Hong Kong”.
Bajo la Sección 108ª de la Ley de Intercambio Cultural y Educativo Mutuo de Estados Unidos (MECEA), estos programas son usados por los empleados del gobierno para viajar a países extranjeros usando fondos públicos, explica el anuncio.
“Mientras que otros programas financiados bajo los auspicios de la MECEA son mutuamente beneficiosos, los cinco programas en cuestión están totalmente financiados y operados por el gobierno de la República Popular de China como herramientas de propaganda de poder blando”, argumentó Mike Pompeo.
El anuncio se realizó el mismo día en que el Departamento de Estado declaró la prohibición del otorgamiento de visas para funcionarios del Partido Comunista Chino y del Departamento de Trabajo del Frente Unido, una organización comunista encargada de diseminar propaganda para el partido en el extranjero.
La medida incluye a aquellos funcionarios que se han involucrado en el “uso o amenaza de violencia física, robo y divulgación de información privada, espionaje, sabotaje o interferencia maliciosa en asuntos políticos domésticos, libertad académica, privacidad personal o actividad comercial”.
El anuncio explica que estos programas “proporcionan un acceso cuidadosamente controlado a los funcionarios del Partido Comunista Chino, no al pueblo chino, que no disfruta de las libertades de expresión y de reunión”, y fundamenta que “los Estados Unidos acogen con agrado el intercambio recíproco y justo de programas culturales con los funcionarios de la RPC y el pueblo chino, pero los programas unidireccionales como estos no son mutuamente beneficiosos.”
Durante décadas Beijing así como otros regímenes comunistas, han sido acusados de usar “intercambios culturales” para organizar visitas planificadas de funcionarios extranjeros a China, a quienes solo les permiten ver la “belleza” del país, con personas sonrientes por todos lados, “pobreza cero” y un mundo lleno de oportunidades para invertir y en que confiar.
Estos funcionarios, muchas veces después de regresar de estos viajes todo pagado por Beijing, se convierten en defensores del PCCh y usualmente usan su poder para legislar a favor del régimen y evitan condenar cualquier mala acción de estos en público.
Sin embargo, las perversidades del régimen comunista chino han salido a la luz y sus sucias tácticas políticas han quedado expuestas para que el mundo las vea.
Tanto el genocidio a los practicantes de Falun Dafa, como la guerra contra los cristianos y los campos de trabajo forzado para los uigures en la provincia de Xinjiang, han sido extensamente documentados.
La terminación de estos cinco programas por parte del Departamento de Estado es un acierto más de la Administración de Trump para diezmar la legitimidad de uno de los regímenes más perversos de la historia moderna.
Álvaro Colombres Garmendia – BLes.com
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