Coronavirus pondrá a prueba el trabajo remoto en todo el mundo
La emergencia sanitaria provocada por el coronavirus pone a prueba el modelo de trabajo remoto al cual las empresas deben adaptarse.
El presentismo laboral es una cultura en la que se vive día con día alrededor de todo el mundo, esta forma de pensar consiste en las empresas obligan a los empleados a asistir a las oficinas sin importar ciertas condiciones, principalmente cuando los trabajadores presentan algún tipo de enfermedad que pudiese poner en riesgo a los demás compañeros.
El empleo de manera remota es una medida que las empresas toman en cuenta a la hora de que se presenta una epidemia, tal es el caso del coronavirus, por otro lado, también es una medida que se usa en caso de algún desastre natural.
Las empresas en la actualidad debido a la situación que enfrentan por culpa del coronavirus se han visto obligadas a usar este método, sin embargo, esto representa un reto a este modelo de trabajo, aun con esto el teletrabajo puede ser la opción más viable y responsable que las empresas puedan tomar.
La revista Fortune dijo que: Gracias al brote de coronavirus aparecido en China -bautizado ya como Covid-19-, trabajar desde casa no es un privilegio, sino una necesidad.
Fortune citó a la asesora financiera Bloomerg diciendo que:
A medida que las empresas chinas van reiniciando las operaciones, es probable que esta multitud trabajando en casa marque el comienzo del experimento más grande del mundo de trabajo a domicilio.
El trabajar con modelos como empleo por proyectos o bien la posibilidad de no acudir a la oficina son formas de trabajo con las que asociamos el teletrabajo, cabe destacar que esto genera una necesidad de reinventar la relación entre empleado y empleador.
Problemas con el modelo.
Beker McKenzie es una firma global de servicios jurídicos y fiscales, está distribuido con más de 13 mil profesionales y estos se encuentran ubicados en 77 oficinas, uno de los socios laborales de esta firma, Jóse Prieto, comentó que:
Las compañías deben estar preparadas para implantar mecanismos para trabajar desde donde sea oportuno, y que no importe el sitio físico desde el que se realiza la actividad.
El trabajo remoto no es una forma de actuar reciente, pero las empresas no habían incorporado este modelo a su forma de laborar. Esto se debe principalmente a que existe una desconfianza que genera el teletrabajar, de la flexibilidad y las oportunidades de crecimiento laboral.
Debido a que este modelo en muchas organizaciones no da los mismos beneficios o recompensas que el trabajo presencial, no se promociona de igual manera a quien teletrabaja, muchas de estas empresas creen que es mejor el “estar” a la “productividad” que un empleo puede generar sin importar las condiciones o el lugar donde se realice el trabajo.
Adrián Todolí, profesor de Derecho de la Universidad de Valencia, comentó que:
Las organizaciones en España necesitan un cambio de cultura para abandonar el presentismo, y la idea de ‘yo no puedo controlar a quienes trabajan desde casa’ es contraria a modelos como el del trabajo por proyectos y objetivos.
Esto haciendo referencia a como las relaciones personales que se establecen en el trabajo para una promoción laboral pueden obstaculizar el teletrabajo.
Profesionales e el tema afirman que para poder obtener un ascenso laborar y poder seguir escalando los nuevos retos que se van presentando en el trabajo, se debe definir de manera concreta los objetivos y expectativas que generan.
¿Cómo afrontar la crisis sanitaria?
El docente de la Universidad de Valencia cuestiona a cerca de la emergencia sanitaria se vive hoy en día, el considera que frente a esto debemos aprender de manera casi obligatoria como trabajar y promocionar el teletrabajo con el fin de afrontar la crisis.
Todolí también agregó que:
La obligación de actuar contra el Covid-19 aparecido en China no debería ser la razón principal, porque implicaría un aislamiento que no trae nada bueno.
Señalo de igual manera que hay ciertas condiciones que deben cumplirse para que el teletrabajo sea una mejor opción en la lucha con esta epidemia. La más relevante consiste en:
Encuentros puntuales con el jefe ya que estos sirven para que las personas que mandan la valoración del aporte que se tiene sobre el trabajo realizado a distancia lo puedan evaluar de manera más sencilla
Lo que se busca con esto es encontrar un punto donde trabajar y acudir a la oficina sean equilibrados, lo cual depende de cada individuo.
Empleados sanos en las empresas.
Cuando se trabaja de manera presencial hay ciertos inconvenientes en el momento en que te haces portador de una enfermedad.
Según datos de AXA PPP en Reino Unido, el 40% de los empleados prefiere ocultara a los jefes que se encuentran en un estado de enfermedad, esto se debe a que la mayoría considera que no les creerán o bien que pueden ser victimas de ciertas represalias, consecuencia en valoraciones individuales.
Hay tres principales consecuencias que se pueden presentar al momento de acudir al trabajo en un estado de salud no conveniente y estas son:
Contagiar a los colegas de trabajo
Cometer errores
Alargar el tiempo de convalecencia y curarse mal
José Prieto, comentó que:
El empresario, como tal, no puede inmiscuirse en si sus empleados están enfermos, pero a la vez tiene la obligación de protegerlos.
Si hay un indicio de enfermedad se puede eximir al profesional de acudir al trabajo, pero la empresa tiene la obligación de implantar medidas preventivas, y ahí tiene capacidad de actuación.
Pareciera que indagar más en la vida personal, en especifico sobre su estado de salud, se puede llegar a tomar como una violación a los derechos de privacidad que tienen los empleados, aunque por otra parte es muy importante que las empresas tomen ciertas medidas y así poder ver por el bienestar de sus trabajadores.
Fuente: ExpokNews
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