Contra el feminicidio en Argentina, un artículo del coordinador residente de la ONU
Combatir la violencia contra las mujeres es crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En enero, las Naciones Unidas lanzan la Década de acción para apoyar el cumplimiento de esas metas para 2030. Noticias ONU invitó a Roberto Valent, el coordinador residente de la Organización en Argentina, a destacar los esfuerzos que se están realizando en el país sudamericano para reducir la tasa de feminicidios.
Natalia Bandiera tenía 42 años y vivía en la ciudad de Necochea, en la costa argentina de la provincia de Buenos Aires.
Recientemente fue asesinada por su pareja, quien le disparó cuatro veces a corta distancia y luego se parapetó en su casa. Una semana antes, Natalia había informado que era víctima de violencia de género y había pedido ayuda.
Denunciar la violencia y el abuso es clave para garantizar una respuesta oportuna y efectiva, sin embargo, el sistema tiene debilidades significativas y, en el caso de Natalia y muchos otros, resultó ser insuficiente para protegerla.
Brutales estadísticas
La muerte de Natalia se ha sumado a las brutales estadísticas en Argentina, donde una mujer es asesinada cada 32 horas, según la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia.
Miles de mujeres en el país sufren los tormentos diarios de la violencia, antes de ser asesinadas.
En 2018, la línea directa creada para ayudar a las mujeres en esa situación recibió 169.014 llamadas.
Ocho de cada diez mujeres que llaman a la línea directa informaron que habían padecido abusos durante más de un año; cuatro de cada diez informaron que habían sido víctimas silenciosas de la violencia durante más de cinco años, y ocho de cada diez denunciaron abusos por parte de sus parejas actuales o anteriores.
¿Cuál es el núcleo de estos números dolorosos?
Es la desigualdad entre hombres y mujeres, lo que a su vez genera discriminación, desprecio, prejuicios, falta de autonomía, falta de oportunidades y, en última instancia, un entorno propicio para la violencia física y emocional contra las mujeres.
Si no ponemos fin a esta violencia, al menos 1390 mujeres más serán asesinadas en Argentina en los próximos cinco años, solo por ser mujeres.
Spotlight: una alianza global anclada en una realidad local
violencia contra las mujeres y las niñas es un obstáculo importante para el cumplimiento de sus derechos humanos y para el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Ocurre en todo el mundo, abarcando todas las generaciones, nacionalidades, comunidades y esferas de nuestras sociedades, independientemente de su edad, origen étnico, discapacidad u otros antecedentes.
América Latina es el hogar de 14 de los 25 países con las tasas más altas de mujeres asesinadas en el mundo.
Es por eso que la Unión Europea y las Naciones Unidas lanzaron en septiembre de 2017 Spotlight, una iniciativa global para abordar la violencia de género.
Argentina se ha unido a Spotlight junto con docenas de otros países en todo el mundo.
A nivel local, la iniciativa apunta a eliminar la manifestación más extrema de violencia: el asesinato de mujeres o el feminicidio.
El mismo nombre de la iniciativa busca hacer brillar una luz pública sobre el tema de la violencia de género, y la campaña lanzada recientemente con la cantante argentina Lali Espósito hace precisamente eso.
La campaña #AmigaDateCuenta, llama la atención sobre comportamientos como los celos, la humillación y el control entre los adolescentes.
Trabajando juntos para mantener la violencia de género lejos
La iniciativa Spotlight es un esfuerzo de equipo.
Su éxito dependerá del compromiso de todos y cada uno de los involucrados en poner fin a la violencia de género en Argentina
.
La nación fue elegida en función de su compromiso con el tema.
Se han tomado medidas importantes para eliminar la violencia: asegurando que las leyes nacionales sigan los estándares internacionales; recabando el apoyo de la sociedad civil argentina y el movimiento de mujeres; y aprobando la Ley de Micaela para educar a los trabajadores del Gobierno sobre el problema de la violencia contra las mujeres, y la Ley de Brisa para proporcionar reparación financiera a los hijos de víctimas de feminicidios.
La iniciativa se centra en las provincias de Salta, Jujuy y Buenos Aires, en función de sus altas tasas de feminicidio y el compromiso demostrado por las autoridades locales para abordar el problema.
Es por eso que involucramos a organizaciones intergubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, el movimiento de mujeres, la academia, los sindicatos, el sector privado, el Ministerio de Relaciones Exteriores y los gobernadores de las provincias en consultas que comenzaron hace un año.
Aun así, queda mucho por hacer para que se cumplan las leyes existentes y se garantice el acceso a los servicios y a la justicia para las mujeres y las niñas que sufren violencia de género, particularmente aquellas que enfrentan múltiples formas de discriminación.
Acciones locales, objetivos globales
La iniciativa se está implementando bajo el liderazgo de la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas., ONU Mujeres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llevan a cabo actividades cruciales. UNICEF también se ha unido como agencia asociada.
Juntos estamos trabajando para impulsar las medidas de prevención a través de la educación, el trabajo comunitario y las redes sociales.
Nuestro objetivo es mejorar la calidad de los servicios para las víctimas y fortalecer las instituciones nacionales para implementar políticas que den una respuesta coordinada a la violencia de género.
En nombre de la Unión Europea y las Naciones Unidas en Argentina, invitamos a todos a unirse a este esfuerzo y trabajar juntos para prevenir asesinatos como el de Natalia.
Podemos detener la violencia de género.
Es esencial si queremos alcanzar los ODS para 2030. Ahora es el momento.
Fuente: Noticias ONU
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