Brasileños protestan contra bloqueos de presupuesto en la educación
Cientos de personas salieron a las calles este martes en más de 80 ciudades de Brasil para protestar contra los bloqueos presupuestarios en la educación y para expresar su descontento con la política del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro para esta área.
Es la tercera convocatoria nacional para protestar contra la medida presupuestaria anunciada por el Ejecutivo en mayo. El proyecto es la principal promesa económica del gobierno Bolsonaro para equilibrar las cuentas públicas.
Aunque ocuparon espacios en las principales ciudades del país, las protestas de este martes perdieron fuerza en comparación con las dos primeras concentraciones realizadas el 15 de mayo, en más de 200 ciudades, y el 30 de mayo, en unas 130 ciudades.
En la capital económica Sao Paulo (sureste), estudiantes y dirigentes sindicales se concentraron desde el comienzo de la tarde en la avenida Paulista, la principal arteria de la ciudad.
Además de protestar por las limitaciones en el presupuesto educativo, también se pronunciaron contra la reforma del sistema de jubilaciones que acaba de ser aprobada en la Cámara de Diputados y está en manos del Senado.
Más temprano en Brasilia (centro), miembros del sector académico y líderes indígenas fueron hasta la denominada Esplanada de los Ministerios, centro del poder de la capital, portando pancartas y consignas contra las políticas educativas del Ejecutivo.
En Rio de Janeiro (sureste), al inicio de la noche, cientos de personas ocupaban unas seis cuadras bajo la lluvia gritando consignas contra el congelamiento de los recursos y el gobierno de Bolsonaro.
Demostraciones similares ocurrieron a lo largo del día en Recife, Belo Horizonte, Campo Grande, Porto Alegre y Salvador, entre otras ciudades.
Hasta el comienzo de la noche, el ministro de Educación, Abraham Weintraub, no se pronunció sobre las movilizaciones.
En mayo Weintraub anunció inicialmente recortes para tres universidades que acusó de "sembrar el desorden" por albergar debates que incluían voces de izquierda. El anuncio generó una ola de críticas, y el ministro extendió un bloqueo presupuestario para todas las universidades e institutos federales.
El primer llamado para tomar las calles, que tuvo eco en más de 200 ciudades de Brasil, fue desconsiderado por Bolsonaro que calificó a los descontentos como "idiotas útiles", enardeciendo aún más a quienes cuestionaron los bloqueos de presupuesto.
Desde la llegada de Bolsonaro al poder, la educación se convirtió en un terreno de conquista designado para los sectores más radicales del electorado 'bolsonarista', decididos a extirpar cualquier vestigio de "marxismo cultural" de las aulas.
Desde que asumió el poder en enero pasado, Bolsonaro está empeñado en llevar adelante una cruzada ideológica para sustituir con los valores ultraconservadores que lo llevaron al poder los principales vestigios de lo implementado durante los sucesivos gobiernos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) entre 2003 y 2016.
Fuente: AFP
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