Ashley Judd Embajadora de Buena Voluntad
La embajadora de Buena Voluntad, escritora y actriz Ashley Judd, afirma que la salud sexual y reproductiva de las niñas y mujeres —incluida la capacidad de decidir si quieren tener hijos, cuándo hacerlo y cuántos tener— es una de las claves para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. En su labor como activista por los derechos humanos, trabaja arduamente para lograr justicia social e impulsar el progreso de las familias hacia el bienestar y la paz. En la actualidad ella colabora con un gran número de ONG y organizaciones comunitarias para logar el empoderamiento financiero, sanitario, educativo, cultural, social, económico y jurídico de los más pobres entre los pobres.
La aclamada humanitaria, escritora y actriz Ashley Judd está firmemente comprometida con la justicia social. En concreto, considera que la salud sexual y reproductiva de las niñas y mujeres —incluida la capacidad de decidir si quieren tener hijos, cuándo hacerlo y cuántos tener— es una de las claves para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Es una ardiente defensora del derecho de todos los niños y niñas a entrar en la edad adulta de forma segura y estando empoderados, y de la eliminación de todas las formas de violencia de género, también en los Estados Unidos.
En la actualidad forma parte del Consejo Directivo del Centro Internacional de Investigaciones sobre la Mujer, es Embajadora Mundial de Population Services International y Polaris Project, y es miembro de la junta consultiva de Demand Abolition y de Apne Aap Women Worldwide. Además, la Sra. Judd colabora con un gran número de ONG y organizaciones comunitarias cuya labor se centra en el empoderamiento financiero, sanitario, educativo, cultural, social, económico y jurídico de los más pobres entre los pobres.
Ha viajado por todo el mundo, visitando barrios marginales; prostíbulos; colegios; y centros de cuidados paliativos, de acogida y de asistencia de Asia Sudoriental, África Subsahariana y América Central. Además de ser escritora superventas y directora, se siente orgullosa de ser una estadounidense y ciudadana del mundo comprometida con el progreso de la familia mundial hacia el bienestar y la paz.
Su alianza con el UNFPA es su primer nombramiento como Embajadora de Buena Voluntad para un organismo de las Naciones Unidas.
Ser una niña no es un delito, sino un privilegio. Me entusiasma la idea de hacer todo lo que esté en mi mano para ayudar a las niñas y mujeres de todo el mundo a que pongan su potencial —que es realmente increíble— a disposición del progreso de toda la humanidad."
Fuente: ONU
コメント