Argentina, nación vendida a globalistas y al PCCh: las verdaderas razones de cuarentena interminable
¿Están sincronizadas deliberadamente la cuarentena y los ensayos de las vacunas?
Ahora que las pruebas en humanos para las vacunas contra el Virus PCCh (Partido Comunista chino) están establecidas y facilitadas en Argentina, la atención fue desviada hacia otras noticias. En tanto, la cuarentena sigue, la economía está destruida y la situación social es sumamente delicada. Además, las autoridades están promoviendo la vacuna. ¿Acaso todas estas miserias que se produjeron por la cuarentena obligatoria fueron para asegurar que los ensayos de las vacunas anden sobre ruedas, y que los laboratorios extranjeros consigan “voluntarios”, logística y el apoyo que necesitan de Argentina?
Según el director de la Fundación Infant y el experto a cargo del estudio, Fernando Polack, Argentina fue escogida para desarrollar la Fase 3 de la vacuna para el Covid-19, que por su origen, se conoce también como Virus PCCh, por estas razones:
La experiencia del investigador principal y su equipo.
El conocimiento de la enfermedad.
La capacidad logística para hacer estudios complejos.
La armonía con las instituciones huéspedes tanto a nivel hospitalario como nacional.
La epidemiología de la enfermedad.
“Está claro que Argentina no es la única nación con coronavirus, pero evidentemente la conjunción de dichos aspectos culminó por ponernos al tope de las preferencias esta vez”, dijo Polack.
Los puntos 1, 3 y 4 no se pueden debatir. Sin embargo, los ítems 2 y 5 arrojan muchas dudas, las cuales se expondrán más adelante.
Pero antes, un hecho a destacar es el “entusiasmo” de los argentinos en inscribirse para ser “conejillos de indias” ya que, según informaron los medios, en apenas dos días de convocatoria para los ensayos de la vacuna contra el coronavirus, se anotaron más de 15 mil voluntarios. Y ahora se anunciaron 25 mil “voluntarios”. Esta cifra incluso supera la cantidad requerida.
Sorprende, ciertamente, el “apuro” y el “entusiasmo” de los argentinos en ofrecerse para ser inyectados con una sustancia desconocida ¡y encima sin ser remunerados!
«Son voluntarios, no se les paga, no hay remuneración, pero sí se toman todos los recaudos para que no incurran en ningún gasto: se cubren traslados al hospital y los estudios diagnósticos que deban hacerse», precisó Nicolás Vaquer, gerente general de la “gigante” farmacéutica Pfizer.
Al ser consultado sobre cómo se hará la selección, Vaquer explicó que «el investigador va a ir a buscar a los voluntarios activamente» y remarcó que «la idea es tener en la prueba una representación variada de la población». Uno se pregunta ¿cómo se va a “buscar voluntarios activamente”? ¿Y adónde? ¿A las casas, a los hospitales, a los cuarteles, a los geriátricos? ¿O quizás a los asentamientos precarios, donde hay menos acceso a la información, hay menos recursos, y donde la población es “variada” en edad?
De las investigaciones y análisis de los datos existentes y públicos, surgen muchas dudas sobre por qué Argentina ha sido elegida para los ensayos de una vacuna contra el virus del PCCh.
Dificultad para conseguir “voluntarios pagados” en sus países para los ensayos de la Fase 3 de la vacuna
«Irónicamente, si tenemos mucho éxito en el uso de medidas de salud pública para erradicar los puntos calientes de la infección viral, será más difícil probar la vacuna», dijo Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Tal como han reconocido los propios científicos de las gigantes farmacéuticas internacionales, si disminuye el número de infectados de un virus, la viabilidad de la venta masiva de una vacuna corre riesgo de truncarse. Por eso, hay urgencia en, saltar los pasos y tiempos estrictamente exigidos que preservan la seguridad de los vacunados.
Por otro lado, si disminuye el número de infectados, también será más difícil conseguir una cantidad de “voluntarios” lo suficientemente grande como el reglamento requiere para realizar ensayos en humanos.
En la mayoría de los países, se necesita aprobar una ley para poder realizar ensayos en humanos y se involucran también grandes costos para remuneraciones, porque se exige un gran número de voluntarios para testear vacunas. Así se encuentran obstáculos en muchos ensayos clínicos. Los financistas detrás de la producción de una vacuna para el coronavirus están en pánico al ver que tal vez no podrán producir una vacuna antes que desaparezca el virus, como en el caso del SARS que desapareció antes de poder sacar la vacuna y les hizo perder mucho dinero. Así, los financistas y científicos corren contrarreloj, haciendo lo máximo posible para sacar una vacuna antes de que el virus se debilite.
Conseguir candidatos voluntarios pagos se ha vuelto más y más difícil, especialmente, con la revelación en los últimos años sobre los peligros de las vacunas y la codicia y motivos ulteriores que hay detrás.
Por eso, los científicos y sus financistas enfrentan dos desafíos:
Cómo conseguir en corto tiempo suficientes “voluntarios” adecuados sin mucho esfuerzo, sin mucha inversión, o mejor aún sin ningún costo, para realizar los ensayos sobre humanos que exigen las reglas internacionales.
Mantener “vivo” al virus y diseminándose, mientras se cumplen los pasos requeridos para los ensayos.
La solución al primer desafío obviamente la encontraron en Argentina, donde Pfizer y BioNTech obtuvieron apoyo total del gobierno nacional para realizar los ensayos y conseguir voluntarios gratuitos. Además, las mismas pruebas serán realizadas en Brasil por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, también vinculados a la Fundación Bill & Melinda Gates.
El segundo desafío es más intrincado: qué pasa si el virus se debilita y bajo ciertas condiciones no hay más contagios y, consecuentemente, ¿no hay más mercado para la vacuna? Este es el gran miedo que enfrentan los investigadores de la vacuna y por eso trabajan contrarreloj.
En Internet vuelan todo tipo de teorías por el resurgimiento de nuevas olas de infecciones en múltiples lugares. También abundan comentarios sobre la falsificación de los números de infectados y muertos o la propagación artificial del virus para mantener el nivel de contagios, especialmente en las poblaciones más pobres y vulnerables y en los hospitales. Propagar el virus a través de aerosoles de “desinfectantes” esparcidos en las calles suena a una película de James Bond: un agente secreto que lleva un arma biológica y tiene la misión de propagar el virus en distintos lugares. Sin embargo, infectar artificialmente a un ambiente, lugar o incluso una población con un virus es fácil de hacer.
Existe un gran interés comercial y, como en las películas, otros más siniestros, para que las infecciones alrededor del mundo no disminuyan.
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro no acepta la agenda de la izquierda concerniente al Virus PCCh. Es de conocimiento público que la izquierda quiere sacar a Bolsonaro, por lo que una epidemia fuera de control es la mejor arma usada contra él y, al mismo tiempo, establece las condiciones para los ensayos. Mientras en Argentina, las autoridades nacionales están apoyando total y ciegamente los ensayos, y básicamente haciendo todo lo que quieren los laboratorios y financistas.
Preocupación de los científicos por falta de “voluntarios” para el ensayo final
A comienzo de junio, un informe de Reuters, replicado en varios medios internacionales, reportó:
“Los científicos de Europa y Estados Unidos afirman que el relativo éxito de las políticas draconianas de bloqueo y distanciamiento social en algunas zonas y países significa que las tasas de transmisión del virus pueden estar en niveles tan bajos que no hay suficiente enfermedad circulante para probar realmente las posibles vacunas”.
Adrian Hill, director del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford de Gran Bretaña, dijo que con la disminución de las tasas de transmisión de COVID-19 en el Reino Unido, existe la posibilidad de que el ensayo se detenga si no tienen suficientes infecciones para producir un resultado”.
“Subrayando el nivel de preocupación en la industria, el director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo que sus investigadores estaban incluso contemplando la posibilidad de realizar los llamados ensayos de ‘desafío’, en los que los participantes recibirían la vacuna experimental y luego serían infectados deliberadamente con COVID-19 para ver si funcionaba”.
Estos polémicos ensayos sobre humanos sanos, no solo son escasos, de alto riesgo y difíciles de obtener aprobación ética, sino que además son costosos, porque requieren de un gran número de personas para realizarlos. El costo para pagar a voluntarios es muy alto. Según el mismo reportaje, se necesitan desde 10.000 hasta 30.000 personas para los ensayos de una vacuna.
Entonces, según estos datos, los ensayos de la Fase III de las vacunas de Pfizer y BioNTech en Argentina y la de AstraZeneca y Oxford en Brasil, requerirán al menos 120.000 voluntarios.
Entonces, Pfizer y BioNTech, que cuentan con el apoyo total de las autoridades para operar los ensayos en Argentina, precisarían por lo menos de 30.000 a 60.000 “voluntarios” en el país.
En países desarrollados, cada “voluntario” cuesta caro
Tal como informó Business Insider en su artículo titulado: “Podrían pagarte $1.100 para probar la primera potencial vacuna contra el coronavirus”, un estudio estadounidense buscaba en marzo a 45 adultos sanos de entre 18 y 55 años de edad.
Sin embargo, el pago para ser voluntario de un “ensayo de desafío” -que requiere ser expuesto a la infección – es más caro: en un reportaje, The Sun explica: “Los voluntarios se infectarán con coronavirus por £ 3,500 (USD 4.500) en un intento por encontrar la vacuna”.
Los “voluntarios” para los ensayos en los países desarrollados son convocados abierta y oficialmente. Además, en su mayoría son bien remunerados.
Manipulación de cifras sobre contagios y muertes
Lo cierto es que la tasa de infección y la tasa de mortalidad del coronavirus se maquillan por diferentes razones. Los mayores manipuladores de datos son los líderes izquierdistas. Un ejemplo es el Partido Comunista chino (PCCh). En el caso de la China comunista, es comprensible que las autoridades nunca digan la verdad, ya que mentir es la esencia del PCCh y, por lo tanto, para salvaguardar su reputación y resguardar sus oscuros intereses y errores, los números que reportan tienden a ser ridículamente bajos. El resultado del encubrimiento del virus PCCh, fue la pandemia.
Pero, por otro lado, ¿por qué es que de repente, en algunos lugares, la tasa de infección por el coronavirus está aumentando? Tal vez se realizan más pruebas, pero los test rápidos no siempre son fiables, especialmente cuando vienen de China y aun aquellos de Alemania. Esto es porque los test no son específicos para el Virus PCCh, sino que dan positivo a la familia entera de los coronavirus, la cual incluye también a los virus que producen el resfrío común.
En Taiwán, Corea del Sur y Japón, etc. se hacen dos testeos más cuando el primero resulta positivo. Esto es para poder confirmar con mayor certeza el resultado.
En este contexto, los testeos rápidos realizados por única vez, que no son para nada confiables, como se suelen hacer en Argentina, solo sirven para “inflar” artificialmente el número de infectados por el Virus PCCh.
Así como el régimen comunista chino “desinfla” las cifras, gobiernos occidentales pueden “inflarlas” para inculcar miedo y poder imponer cuarentenas interminables.
EE. UU. es un caso paradigmático. Si existe un alto número de infectados, entonces se puede insistir que hay peligro de contagio. Un escenario así justificaría lo que quiere el Partido Demócrata: que los votos de la elección presidencial que se realizará en noviembre se emitan por correo. Pero, al mismo tiempo, por todos lados están los manifestantes izquierdistas, apoyados por el Partido Demócrata y otros poderes, que se reúnen y protestan en masa, a menudo con violencia, sin preocupación alguna por los contagios.
Mientras, el Partido Republicano y el presidente Donald Trump rechazan el voto por correo y quieren levantar las cuarentenas, abrir la economía y que la gente trabaje y vaya a votar. De momento, las políticas de la Casa Blanca no se están pudiendo concretar por los reportes de “altos números” de infectados; estas cifras elevadas, como se ha dicho, le convienen a ciertos intereses.
Una razón más para inflar los números de contagios y muertes durante una pandemia es la de infundir pánico en el pueblo. Un ejemplo es Hong Kong. En julio, las autoridades de Hong Kong anunciaron una repentina oleada de infectados y declararon que la epidemia en Hong Kong se volvió “grave”. Esta declaración coincidió justo con la implementación de la controvertida «Ley de Seguridad Nacional» en Hong Kong. Ante esta “situación grave de contagios” las autoridades impusieron control de los movimientos de los residentes y testeos obligatorios de sangre. Esto ha causado mucha alarma entre los residentes de Hong Kong que sospechan los motivos ulteriores del PCCh detrás estas medidas.
Una población miedosa mira a las autoridades para buscar protección, “obsequiándole” un poder especial. Además, bajo una cuarentena oficial y “necesaria”, los entes reguladores y miradas de los partidos opositores están bajo control. Y no ignoremos la posibilidad que los establecimientos sanitarios pueden ayudar en inflar las cifras si hay incentivos o pagos especiales de las autoridades por reportar a los ingresantes como infectados por el Virus PCCh.
La primera medida de Argentina contra el coronavirus fue aplicar la cuarentena estricta.
La misma se terminó convirtiendo en la más larga del mundo, generando daños inmensurables en la economía y en el estado mental del pueblo. Sin embargo, las razones que se dieron para llevar a cabo tan drástica medida no encajaban con la realidad.
Cuando el gobierno impuso por primera vez una rígida cuarentena en marzo, el virus no representaba peligro alguno en este país sudamericano. El día que se anunció la necesidad de establecer una cuarentena total en toda Argentina, el 19 de marzo de 2020, se habían reportado 128 casos confirmados de infectados y tres fallecidos por el Virus PCCh. Estos números bien no podrían haber reflejado la realidad por una variedad de razones, tales como un bajo número de testeos en la población en general y el registro de muertes por otras patologías que no son el virus.
Por un número de infectados y muertos sumamente bajos comparados con otros países y a la vez de fuentes dudosas, los argentinos tuvieron que sufrir una cuarentena interminable, la cual todavía sigue vigente, afectando los empleos y la vida en general de la población.
La verdad es que, desde marzo hasta casi fines de mayo, Argentina no tuvo un “brote” de infección que justificara una cuarentena interminable que trajo solo miseria a todo el país, especialmente a la gente más vulnerable. Sin embargo, a pesar de los pocos casos antes de junio, el gobierno decretó una restricción absoluta de la libertad de los ciudadanos para “prevenir contagios”.
Vale mencionar que este tipo de cuarentena total y prolongada fue inventada por la China comunista. Pero tampoco sirvió para hacer desaparecer el virus en el país asiático. Las muertes en los hospitales de Wuhan fueron muchísimas en las primeras semanas de la cuarentena y muchas por tratamiento errado. En Wuhan, después de la cuarentena, se hicieron testeos a 10 millones de habitantes. En Internet, solo por un día, apareció la noticia de que las pruebas habían arrojado que 500.000 personas estaban infectadas, pero esta noticia despareció casi de inmediato, y un anuncio oficial afirmaba que los testeos dieron “cero infectados”. El medio millón de casos positivos se acerca un poco más a la realidad. No obstante, tal cifra no afectó a la vida normal de la ciudad cuando esta se abrió de nuevo; todo sigue funcionando como de costumbre, con los negocios reabiertos y las calles llenas de gente. Tampoco se escucha más sobre la epidemia en Wuhan. Actualmente, lejos de ser el virus, las preocupaciones más grandes para la población local son la pérdida de sus ingresos -por los efectos de la cuarentena- y las severas inundaciones causadas por el Río Yangtsé que afecta a las cosechas. La gran preocupación del PCCh sobre una eventual hambruna, la cual representa una amenaza a su ya debilitado control, queda en evidencia ante sus desesperadas adquisiciones de alimentos alrededor del mundo.
De hecho, ahora, cada vez que el gobierno comunista chino quiere hacer algo a “espaldas” de la población, toma al virus como razón para imponer una cuarentena. A esta altura, ya no se sabe si las cuarentenas decretadas esporádicamente en distintas ciudades son para apaciguar los contagios o por otros motivos. La verdad es que las autoridades comunistas chinas manipulan las cifras de infectados, inclusive de muertes, con total arbitrariedad, según sus necesidades.
Volviendo a Argentina, la decisión de los financistas de las vacunas de que la nación sudamericana sea la “elegida”, y los arreglos y la coordinación para que ello suceda, debieron haber tenido lugar hace un tiempo. De ser así, surge el interrogante acerca de si el gobierno decretó la cuarentena para prevenir la aparición temprana de casos (pero que tendría como consecuencia que luego no hubiesen “voluntarios” suficientes cuando se hiciesen los ensayos de las vacunas); para asegurar un número suficientemente alto de personas sanas en ciertos barrios (ya que se requiere sujetos sanos para los ensayos donde se inocula el virus para determinar la eficacia de una vacuna); o fue una táctica para instalar miedo, mantener absoluto control y obediencia y facilitar “la búsqueda de voluntarios” .
Constantes advertencias sobre la llegada del pico para justificar la cuarentena
En Argentina, la fecha del pico de contagios ya había sido anunciada por las autoridades el 25 de marzo.
Ámbito informó ese día que “el presidenteAlberto Fernándezaseguró que el Gobierno espera que el ‘pico más alto’ del coronavirus sea la primera quincena de mayo en base a ‘la peor hipótesis’ de la pandemia”.
En ese día, Argentina registró 345 casos positivos y 3 muertos por el virus. El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García también salió ese día en los medios a decir que el pico máximo de contagio se produciría en mayo.
La noticia sobre el pico de mayo abarrotó los titulares de los medios de comunicación, causando ansiedad en la población.
“El gobierno espera el pico de infectados con coronavirus para fines de abril o principios de mayo”; “la curva del coronavirus en la Argentina: confirman el pico para fines de abril y explican cómo se comportaría el virus”.
Y para dar mayor credibilidad a la proyección del pico en mayo, incluso apareció apoyo desde el exterior.
“La consultora Boston Consulting Group realizó un informe basado en las cifras oficiales del coronavirus a nivel mundial que maneja la Universidad Johns Hopkins, y reveló un supuesto escenario con un pico de casos de Covid-19 para la cuarta semana de mayo. El estimativo coincide con lo que prevé el Gobierno nacional.
Con respecto a la Argentina, los expertos de la consultora extranjera calcularon que la salida de la emergencia, de la apertura progresiva de las fronteras y del aislamiento social debería suceder entre la cuarta semana de junio y la cuarta semana de agosto, dependiendo del avance del virus, entre otros factores”.
¿Cuáles son los motivos en Argentina para que la gente se quede encerrada en casa hasta fines de agosto?
Los pronósticos sobre el pico en Argentina de la Universidad Johns Hopkins, socia de la Fundación Bill y Melinda Gates, apoyaban o más son idénticos a la versión de la fecha dada por las autoridades en Argentina. Esto deja entrever que las acciones pudieron estar sincronizadas.
Sue Desmond Hellmann, CEO de la Fundación Bill y Melinda Gates, en su discurso del 3 de diciembre de 2015, dijo:“Y como ya sabrán, hay una gran historia de colaboración entre Johns Hopkins y la Fundación Gates. De hecho, Hopkins fue uno de nuestros primeros socios”.
Y, como se podría imaginar, las donaciones de la Fundación Gates a la universidad no escasean. Ya en 1999 la Fundación de Bill y Melinda Gates le dio a Johns Hopkins un “regalo” de US$20 millones a su Facultad de Salud Pública para el establecimiento del Instituto de Población y Salud Reproductiva. En 2003 el monto de una segunda donación fue de US$40 millones y en 2018 de US$20.5 millones.
Pero sin lugar a dudas, una de las cosas más llamativas de estas dos instituciones fue su organización de un simulacro de una pandemia de coronavirus en octubre de 2019 en Nueva York, llamado “Event 2o1”.
“Solo unos meses antes del brote de Covid-19, las élites mundiales realizaron un ejercicio llamado Evento 201, donde simularon una pandemia global de un coronavirus que se transmitía de los murciélagos a los humanos. Llevado a cabo en octubre, el evento fue organizado por el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, la Facultad de Salud Pública Bloomberg, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates. La simulación analizó los impactos del virus sobre la salud, así como las consecuencias en la economía, el estilo de vida y el comercio”, describió el 14 de marzo de este año, el medio The Gateway Pundit.
El National Herald de India reveló que en el evento también había un participante chino, el jefe del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades.
¡¿Fue simplemente una coincidencia que estas dos organizaciones, con la asistencia de un importante funcionario del PCCh, realizaran una simulación de una pandemia global causada por un coronavirus en octubre de 2019, solo dos meses antes del brote de la epidemia en China?!
El pico “se demoró”
El “pico” de los contagios, el cual mantenía a la gente con temor aislada obedientemente en casa, no llegó a la Argentina en mayo.
En este contexto, el presidente argentino Alberto Fernández indicó “La velocidad de contagio es la más alta que tuvimos desde el día cero y deberíamos volver a la cuarentena absoluta”
Lo llamativo fue cuando el presidente indicó que el pico de contagios, que se estimaba sucedería en mayo, “se demoró” y que “tal vez” el pico ocurriría en la segunda semana de junio.
¿A qué se refería cuando dijo que “el pico se demoró”? Que no sucediera tal pico era algo bueno para Argentina, pero ¿tal vez el significado era que no debía alcanzar el “pico” mucho antes de que los científicos extranjeros estuvieran listos para anunciar públicamente la realización de los ensayos para la vacuna en Argentina, que se realizó el 10 de julio?
Los ensayos de vacunas en humanos necesitan ciertas condiciones y ciertos tipos de “voluntarios”
The New York Times informó el 5 de mayo que BioNTech estuvo realizando ensayos en Alemania en abril, aplicando la vacuna experimental a solo 12 adultos sanos, aunque se ampliaría a 200 participantes. El reportaje además indicó que Pfizer planeaba probar con 360 voluntarios sanos y agregando hasta 8.000 voluntarios al final de la segunda etapa.
Estos números chicos son la norma en países desarrollados donde los laboratorios tienen que actuar ética y correctamente. ¿Pero en qué países se harán ensayos que necesitan 30.000 voluntarios sanos a costos accesibles?
En la gráfica de infectados en Argentina publicada diariamente con datos manejados por el Ministerio de Salud, se puede ver un incremento diario leve y estable de casos entre marzo y mayo. Recién a principios de junio empezó el “pico” de infecciones.
Es más, a mediados de mayo los datos publicados empezaron a mostrar un leve aumento de casos de infectados, lo cual no tenía coherencia tras dos meses de aislamiento estricto. Las autoridades le echaron la culpa a las villas precarias.
¿Esto significa que recién en mayo las autoridades empezaron a prestar atención al potencial peligro de contagios en los asentamientos precarios? Entre marzo y mayo las autoridades nunca mencionaron un crecimiento notable de infectados en las villas y tampoco fue reportado en las gráficas diarias. Las autoridades conocían exactamente la fecha cuando se daría el pico, ¿pero desconocían las condiciones de los asentamientos precarios? ¿Cómo se explica la repentina atención y preocupación con estos lugares recién dos meses después de imponer el aislamiento social?
La curva de infectados en mayo que mostró un constante movimiento leve hacia arriba parecía como un “preludio” para saltar a un veloz incremento el 1° de junio. Este repentino “salto” no es muy creíble. El ‘timing’ no es natural y no cierra. Así, llegando al 1° de junio, el número de infectados publicado por el Ministerio de Salud subió repentina y dramáticamente.
Iniciativa mundial para adoctrinar a la gente y preparar las condiciones para los ensayos clínicos en Argentina y Brasil
A mediados de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) -entidad que perdió toda credibilidad tras demostrarse su complicidad con el régimen chino- de repente anunció que Sudamérica sería el próximo epicentro de la pandemia.
Decenas de medios, al mismo tiempo, se hicieron eco de la noticia y pronosticaron situaciones extremas en algunos países latinos.
El reporte de Reuters mencionado al comienzo del artículo, “COVID-19: Los científicos buscan puntos críticos de pandemia en una carrera para probar vacunas”, podría haber dado la razón ya que afirma cómo las tasas de transmisión del virus en los países desarrollados pueden estar en niveles tan bajos que no es posible probar allí las vacunas y, por eso, piensan que la “solución” es trasladarse a Latinoamérica.
Los países “elegidos” fueron Argentina y Brasil
En Brasil, aunque el presidente Jair Bolsonaro no es un aliado de las industrias detrás de las vacunas para el virus, ciertamente está en el medio de un dilema, forzado por el altísimo número de infectados. Además, los dos alcaldes izquierdistas poderosos de las dos metrópolis más importantes, Sao Paulo y Río de Janeiro, piensan totalmente distinto a Bolsonaro, y apoyan abiertamente a los ensayos en su país.
Argentina, como lo estuvimos viendo en esta nota, brinda una situación ideal para las farmacéuticas internacionales luego de sus polémicas salidas de la India y los países en África. Además, van a poder realizar ensayos en la población argentina con total cooperación y apoyo de las autoridades nacionales elegidas en octubre del año pasado.
Montar el escenario en Argentina: la cuarentena y los preparativos para proveer sujetos para los ensayos de las vacunas
Argentina es hoy en día la nación que experimenta la cuarentena más larga del mundo – 5 meses desde el 20 de marzo.
Cuando se terminó el plazo inicial de la cuarentena el 11 de abril -con dos semanas de duración-, esta se prolongó luego de que George Soros llamara al presidente Alberto Fernández para exigirle, entre otras demandas, un confinamiento durante el mayor tiempo posible, según información revelada por el periodista Nicolás Moras en sucanal de YouTube “Los Liberales”.
Moras es un periodista de investigación que ganó trascendencia y reconocimiento en el periodismo independiente a fines de 2018 cuando filtró documentos de la Open Society, la fundación de Soros, que revelaron los políticos argentinos que recibían financiación del “filántropo”.
Ahora bien, cuando Fernández anunció la primera extensión de la cuarentena el 10 de abril había muy pocas infecciones en Argentina. Para esa fecha, se habían reportado oficialmente solo 2142 infectados y 89 muertos. Esto quiere decir que, en ese entonces, Argentina se encontraba en un lejano puesto 53 en la tabla de los países con más infectados. Ochenta y nueve muertos no es un número que justificara la prolongación de una cuarentena absoluta.
Cabe mencionar que dentro del número de muertos por el Virus PCCh pueden estar contabilizadas personas que fallecieron por otras afecciones. Incluso, ni siquiera las familias saben la verdadera causa de los decesos porque, como es “contagioso”, nadie puede acompañar a sus seres queridos enfermos. Tal vez, nunca más se volverá a ver a un familiar al entregarlo a un hospital y, aún más, ni siquiera se sabrá de qué murió verdaderamente.
Realmente no habían suficientes justificaciones para la prolongación de una cuarentena total, así el 11 de abril, un día después de que el presidente anunciara la extensión de la cuarentena, Crónica, uno de los medios con más llegada a los sectores populares, divulgó fotos aterradoras de trabajadores excavando fosas de tumbas en la ciudad de Córdoba. “Córdoba se prepara para lo peor del coronavirus y cava 400 tumbas”, tituló el medio perteneciente al Grupo Olmos, un conglomerado empresarial vinculado a la Unión Obrera Metalúrgica y cercano a la Casa Rosada.
Según Crónica, las autoridades municipales de Córdoba habían ordenado la excavación de al menos 90 tumbas por día (cuando el promedio es de 10 por día). En ese momento, había 169 casos positivos y cero muertos en toda la provincia de Córdoba.
Con el transcurrir de las semanas, que se extendieron a meses, a medida que una y otra vez, la cifra de infectados y muertos crecía, el encierro se iba prolongando en Argentina. Sin embargo, desde el 20 de marzo hasta el fin de mayo, solo había diariamente un pequeño aumento e incluso las pocas muertes categorizadas como COVID-19 despertaron dudas si fueron realmente por el virus o por las enfermedades comunes o crónicas por las que fallecen habitualmente las personas mayores.
Recién en mayo surge la preocupación por los asentamientos precarios en CABA y el Gran Buenos Aires
A mediados de mayo, las autoridades argentinas, repentinamente, comenzaron a proclamar que estaban preocupándose por las villas precarias de la Ciudad de Buenos Aires y del conurbano bonaerense. Pareció como si nunca supieron de esa situación y de pronto descubrieron que existían las villas en la ciudad y provincia de Buenos Aires. Y junto con las preocupaciones, empezó a trepar significantemente el número de infectados a partir de mediados de mayo. El 1° de junio, el número de infectados anunciado realmente se incrementó vertiginosamente. Al mismo tiempo, todos los medios empezaron a hablar sobre el aumento repentino de la tasa de infectados, específicamente en los asentamientos marginales. Ha llegado “el pico”.
De pronto, sorprendentemente, las autoridades empezaron a reportar el número de contagiados en determinadas villas de Buenos Aires a fines de mayo. Por ejemplo, el 26 de mayo el ministro de salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós,informó:
– En la Villa 31, una de las más populares de la Ciudad de Buenos Aires, se testearon 1.722 personas, de las cuales 1.125 resultaron positivas.
– En la Villa 1-11-14 fueron testeadas 974 y se confirmaron 437.
– En la Villa 21-24 se testearon 393, de las cuales 105 dieron resultado positivo.
¿Qué pasó en mayo que de pronto el número de infectados y muertos creció exponencialmente en las villas precarias de Buenos Aires? ¿Acaso antes los habitantes de estos barrios marginales no se enfermaban? ¿O recién a mediados de mayo, de repente comenzaron a testear a este grupo de personas y juntar datos?
Las fotos de la policía en la entrada de algunas villas prohibiendo las salidas por un repentino aislamiento sorprendió a muchos.
De hecho, el 25 de mayo un operativo encabezado por el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aisló estrictamente a la Villa Azul, un barrio marginal situado en el sur del Área Metropolitana de Buenos Aires, durante 15 días.
Según reportaron los medios, todos los habitantes de dicho barrio fueron considerados «contacto estrecho» de alguna persona infectada con coronavirus y, por ende, nadie pudo salir.
La drástica decisión de las autoridades despierta suspicacias ya que anunciando un gran peligro de contagio, no sería para nada difícil ingresar “oficialmente” equipos sanitarios al barrio y hacer o decir cualquier cosa. De hecho, cualquier acción seguramente no encontraría mucha resistencia por parte de las familias, porque el miedo ya había sido instigado en las población marginales.
¿Habrá un propósito o motivo especial detrás de estas medidas? Según los datos dados, se necesitan dos tipos de “voluntarios”: sanos e infectados. Un bloqueo de las villas precarias puede cumplir dos necesidades:
Asegurar que un sector de la población quede “sano” para los “ensayos de desafío”.
Contener a los habitantes para que se contagien entre sí y así contar con un grupo grande de infectados para otro tipo de ensayos.
De hecho, estos asentamientos populares son un campo de experimentación ideal para ciertos planes: los lugares están densamente poblados y existe un número grande de personas con necesidades básicas insatisfechas para “ayudar”, otorgándoles algo de dinero adicional o meramente prometiéndoles asistencia sanitaria.
En efecto, aquí es donde entran en juego los referentes sociales de las villas, auténticos líderes populares que representan a una gran cantidad de personas. Son personas con experiencia y una personalidad fuerte que les permite detectar abusos y oficiar de voceros de la gente de las villas. Lo que pasó con algunos de ellos fue realmente una coincidencia sorprendente, lamentable y muy triste: se comunicó que, días antes del operativo en Villa Azul y otras acciones restrictivas para los asentimientos, varios referentes de la Villa 31, la más conocida de la Ciudad de Buenos Aires, contrajeron el Virus PCCh y repentinamente murieron.
Los casos más emblemáticos fueron los de la militante socialRamona Medina y los referentesAgustín Navarro Condori y Víctor Giracoy.
Ramona Medina murió en la mañana del 17 de mayo, tras haber sido internada con un cuadro grave de neumonía y haber estado intubada por varias horas. Un día antes, el 16 de mayo, Víctor Giracoy falleció debido a la misma afección. Agustín Navarro Condori murió el 25 de mayo en el Hospital Ramos Mejía.
¿Serán los habitantes de las villas precarias “los buscados” para los ensayos, según los científicos?
Un artículo de CNN del 9 de julio explicó muy bien lo que quieren los científicos.
“Para los ensayos, las personas que no salen mucho y que usan una mascarilla cuando salen de casa, no serían los mejores sujetos de estudio”.
“Si se vacunan a las personas que se quedan la mayoría del tiempo en su casa y no se enferman con Covid-19, es difícil saber si fue la vacuna la que los protegió o si su estilo de vida los mantuvo alejados del virus en primer lugar”.
¿Es decir que la gente de cierta clase sabe protegerse y mantenerse alejada del virus?
“Es por eso que los investigadores buscan personas en las comunidades que han sido más afectadas por el coronavirus”.
"Necesitamos personas negras y marrones y representantes de las comunidades más afectadas por la pandemia’, dijo el Dr. Carl Fichtenbaum, director médico del ensayo Moderna en la Universidad de Cincinnati Health”.
“Los investigadores también apuntan a tener el 40% de los sujetos del estudio mayores de 65 años o con afecciones subyacentes, como hipertensión, enfermedad pulmonar, diabetes y obesidad mórbida, ya que tienen más probabilidades de enfermarse con Covid-19, dijo Richad Novak, quien lidera un ensayo de vacuna en la Universidad de Illinois en Chicago”.
Esto que dicen abiertamente los especialistas de las farmacéuticas en EE. UU. –que buscan a personas marrones, negros y personas mayores con otras enfermedades-, sería considerado totalmente racista y sería atacado fuertemente por los izquierdistas y los medios. ¿Por qué no hubo ninguna protesta hasta ahora?
¿Qué tiene que ver esta información con la situación en Argentina? Si trasladamos la necesidad de la comunidad científica a la situación en Argentina, entonces esto significaría que los sujetos más “adecuados” se encontrarían en las villas precarias, así como en los geriátricos, siendo las “comunidades más afectadas por la pandemia”.
Y así resaltamos las dudas que surgen de los datos proporcionados por los responsables y las autoridades. ¿Qué posibilidad hay de que los ancianos de geriátricos públicos y gente de las villas que fueron testeados y diagnosticados como infectados o entregados a los hospitales, hayan sido “voluntarios inconscientes” (y gratuitos) para los ensayos con plasmas de convalecientes y tal vez, más tarde, incluso para los ensayos de “desafío”?
Según Fernando Polack, el infectólogo y médico científico a cargo de los ensayos de la vacuna de Pfizer, él mismo inició los ensayos de plasma ya el 25 de mayo (ver detalles más adelante). Si estas pruebas en efecto se realizaron, ¿cuáles fueron los resultados? En el caso de que algún “voluntario” mayor muriera, ¿se categorizaría a esta muerte como COVID-19 o falla de la prueba?
En Internet abundan los testimonios de muchos familiares chinos de pacientes muertos que dicen que, en Wuhan, al principio de la epidemia, mucha gente, incluso profesionales médicos, fue inyectada en los hospitales provocando síntomas graves e inmediatos -e incluso la muerte-.
Según los internautas chinos, se les inyectaba a los pacientes un tipo de antídoto o vacuna. Y esta sería la razón de las muertes masivas, incluso de muchísimos médicos y enfermeras. En efecto, la masiva inoculación de una vacuna, que hace pasar las etapas de seguridad con urgencia o todavía está en etapa de investigación, podría traer más muertes que la infección.
Los planes de experimentación de vacunación masiva de la Fundación Bill y Melinda Gates en África debieron abandonarse debido a los fuertes rechazos de los líderes de Nigeria y Ghana. India también dejó de ser un conejillo de indias del magnate. Según cifras del reconocido abogado estadounidense Robert F. Kennedy Jr., las campañas de vacunación contra la polio de Bill Gates causaron la parálisis de 496.000 niños en India entre el 2000 y el 2017. Ante semejante negligencia, las noticias internacionales reportaron que la agencia del fundador de Microsoft fue expulsada del país asiático.
Con la ‘entrada prohibida’en África e India, el interés se dirigió hacia América Latina y las puertas se abrieron, especialmente en Argentina.
En este país sudamericano las condiciones son perfectas, no solo por sus vínculos con poderosos inversores y autoridades sanitarias de la OMS, sino también por tener un alto estándar médico de base, y por eso los grandes financistas de vacunas ya habían puesto los ojos en Argentina hace tiempo, haciendo contacto con médicos e instituciones locales y cultivando contactos con las autoridades.
El 10 de julio los medios argentinos reportaron que Argentina fue elegida como primera aliada para el ensayo de pruebas de vacunas del Virus PCCh.
Actualmente, el país sudamericano tiene dos científicos nombrados para liderar en diferentes aspectos el desarrollo de la vacuna. Juliana Cassataro, especialista en inmunología, enfermedades infecciosas y desarrollo de vacunas, y Fernando Polack, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas.
Pero el interés de la Fundacion Gates ya estaba puesto en Argentina desde hace mucho tiempo.
El fundador de Microsoft destinó un fondo de 10 mil millones de dólares en 2010 en proyectos de todo el mundo destinados a las vacunas. En ese entonces, la doctora Cassataro recibió una importante suma de dinero de la Fundación Gates para continuar con sus investigaciones en el Laboratorio de Inmunogenética del Hospital de Clínicas y en el Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral Profesor R. A. Margni–Idehu del Conicet.
Así, durante más de 7 años, Cassataro recibió el subsidio de la Fundación, que le permitió avanzar en investigaciones que hoy en día podrían resultar claves para un eventual desarrollo de una vacuna contra el Virus PCCh.
Según informó La Nación, la Fundación Infant de Fernando Polack también está apoyada financieramente por la Fundación Gates.
En abril de este año, Polack alabó a Bill Gates en una entrevista en CNN, afirmando que la intromisión del fundador de Microsoft en el ámbito científico había sido un gran aporte a la ciencia.
Dos meses después, se anunció oficialmente que Polack era el elegido para liderar al grupo que ensayará pruebas de vacunas de COVID-19 en Argentina.
Si bien el anuncio de que Argentina era “la elegida” para testear las vacunas contra el COVID-19 fue el 10 de julio, los primeros estudios de recolección de plasma bajo la coordinación de Polack comenzaron ya en mayo. El 24 de mayo, Infobae, en una entrevista con Polack, informó que la segunda etapa de la investigación del virus consiste en determinar si el plasma de infectados por coronavirus reduce la enfermedad y que ya estaba lista para realizarla en el país.
“En medio de la pandemia de coronavirus, la fundación conducida por Polack realizará a partir de mañana con un equipo multidisciplinario de más de 70 personas un estudio a través del cual se tratará de determinar si el plasma de aquellos que padecieron coronavirus puede detener la progresión a neumonía grave de los que presenten mínimos síntomas de la enfermedad”.
“El estudio tiene dos partes. La primera, que es la que se inicia mañana con la extracción de sangre de los infectados, y la administración del plasma a algunos de los participantes en el estudio. Otros recibirán placebo. A este tipo de procedimientos se los conoce como estudios ‘doble ciego’. Los pacientes que participan del estudio son asignados al azar a recibir placebo o plasma de convaleciente, ya que aún no se sabe si el tratamiento evaluado sirve o no sirve”.
Sobre esta fase, Polack explica: “Convocaremos a participar del estudio a pacientes mayores de 65 años que tengan síntomas muy tempranos de coronavirus confirmado”.
Esto coincide con lo que reconoció Richard Novak, quien dirige los ensayos de una vacuna de Moderna en la Universidad de Illinois en Chicago, y fue citado anteriormente: “Los investigadores apuntan también a tener el 40% de los sujetos del estudio mayores de 65 años o con afecciones subyacentes, como hipertensión, enfermedad pulmonar, diabetes y obesidad mórbida, ya que tienen más probabilidades de enfermarse con Covid-19”. Y para los ensayos, según el artículo citado, “decenas de miles de voluntarios son necesarios”.
Desde que empezó la cuarentena en Argentina, los funcionarios hablaban muy atentamente sobre tener que cuidar a las personas mayores y hasta se restringieron sus libertades por un tiempo “por su bien”. Todos saben, especialmente los médicos, que los pacientes mayores son los más delicados porque a menudo sufren de otras dolencias.
¿Es realmente ético usar a personas mayores y de riesgo para estudios científicos del virus? ¿Está esto aprobado por ley? ¿Cómo los convocaron? ¿Se consigue permiso escrito de los pacientes y las familias de antemano?
Infobae reporta todos los días los números de muertos y también las edades. Se informó el día 20 de julio: “en el parte matutino, las autoridades sanitarias ya habían reportado 21 muertes”.
“17 hombres, 6 de 61, 74, 86, 80, 51 y 70 años, residentes en la provincia de Buenos Aires; 9 de 86, 78, 78, 89, 61, 51, 83, 85 y 62 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); uno de 82 años, residente en la provincia de Chaco; uno de 87 años, residente en la provincia de Río Negro; y 4 mujeres de 74, 61, 64 y 67 años, residentes en la provincia de Buenos Aires”.
Pero después de ese día, mientras se incrementaba el número de muertos velozmente, Infobae no publicó más las edades. ¿Por qué dejaron de publicar las edades de los fallecidos cuando solían publicarse todos los días desde el comienzo de la cuarentena?
Los datos de las edades demuestran que en su mayoría son personas mayores o muy mayores, y los datos de las edades correspondientes al 20 de julio, realmente impactan. Después de ese día, ya no se publicaron más las edades. El Ministerio de Salud de Argentina omitió este dato desde el 21 de julio.
Las edades de las muertes impresionan a cualquiera. Es difícil no preguntarse si estas personas mayores murieron porque fueron objetos de ensayos y tuvieron alguna reacción negativa a los anticuerpos del plasma de los infectados. Por otro lado,como la razón de la muerte de todos los fallecidos en este momento es “COVID-19”, es imposible saber si esa fue realmente la causa de muerte.
Pfizer y BioNTech
“El laboratorio de Bill Gates eligió a Argentina para probar una vacuna contra el Covid19”, tituló el medio cordobés Diario Sierras el 18 de julio.
En efecto, las gigantes farmacéuticas Pfizer y BioNtech son las encargadas de desarrollar y experimentar con la vacuna en Argentina.
Según registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna de Pfizer Inc. y BioNTech es una de las doce que están siendo probadas en seres humanos (en fase clínica) alrededor del mundo.
Al respecto, el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García indicó que “la actitud del Gobierno argentino es absolutamente abierta y de búsqueda de soluciones definitivas, como podría ser una vacuna”.
El ministro González García debería saber que en Nigeria, los ensayos de Pfizer resultaron en muertes. La gigante estadounidense hizo ensayos con una droga experimental sobre 200 niños en 1996 que causó, además de las muertes, irreparables daños físicos en decenas de menores. Pfizer fue demandada porque la droga fue administrada sin el consentimiento de los niños y sus padres.
En enero de 2009, un tribunal de apelaciones de EE. UU. determinó que la prohibición de la experimentación médica no consensuada en humanos es vinculante según el derecho internacional consuetudinario.
¿Está Pfizer esta vez segura de que no habrá muertos ni daños a los participantes con una vacuna que fue hecha con un apuro sin precedentes y sin cumplir el más mínimo tiempo exigido? ¿Se siguen los requerimientos internacionales durante los experimentos? ¿Se está actuando de acuerdo con un estándar moral?
Cabe destacar que Pfizer, BioNtech, Moderna, Inc. y AstraZeneca, todos tienen relación con la Fundación Bill y Melinda Gates. Es de público conocimiento que desde hace años, la Fundación Gates viene experimentando con vacunas para ejecutar un plan que, según reconoció el propio Bill Gates en unacharla de TED, busca reducir a la población mundial.
En el marco de la actual pandemia, el magnate no dudó en afirmar en una conversación con CBS en abril quehabría que fabricar miles de millones de vacunas. No solo es un negocio lucrativo enorme, sino que además involucra y afecta a un enorme número de personas.
Los planes para Argentina
Nicolás Vaquer, gerente general de Pfizer Argentina, declaró que «la idea ahora es acceder a una representación variada de ciudadanos que participarán desde la Ciudad y desde el Gran Buenos Aires».
Según informó el directivo de la multinacional farmacéutica en diálogo conLa Nación, “los voluntarios que se convocarán serán personas sanas a los que se los someterá a una prueba de COVID-19 antes del ensayo, para probar la eficacia en la prevención de la enfermedad”.
Los informes anteriormente citados de Business Insider y The Sun, hablan de cifras de remuneración de USD 1.100 o USD 4.500 para los voluntarios.
Sin embargo, Vaquer dijo: «Son voluntarios, no se les paga, no hay remuneración…”. Uno se pregunta cómo en Argentina fue tan fácil obtener miles de voluntarios en tan poco tiempo. ¿De dónde salieron los voluntarios gratuitos que “buscaron”? ¿Se tomó gente de los hospitales o villas?
Algo se paga en Argentina – 500 pesos (aproximadamente 3 dólares)
Sin embargo, el 22 julio, los medios argentinos compitieron por publicar que“el gobierno bonaerense les pagará 500 pesos por día a pacientes leves para que se internen en un centro de salud”.
Infobae dijo que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof anunció que el programa ‘Acompañar’ tiene como objeto “lograr que las personas que están contagiadas de coronavirus, pero son pacientes leves, cumplan el aislamiento afuera de sus casas. De esa forma reducen la posibilidad de contagio a sus familiares”.
Kicillof consideró que “es una decisión que da igualdad”porque “no todos tienen las mismas condiciones para aislarse en sus casas”. ¿Se refiere Kicillof a los habitantes de las villas precarias? ¿Por qué lo anunció recién en julio, cuando el peligro de contagio ya estaba latente desde el primer día de la cuarentena?
De hecho, con la devaluación actual del peso argentino, Argentina se convirtió en uno de los lugares más baratos para pagar cualquier costo.
Según los medios, Tecnópolis fue trasformado en un centro de primer nivel
Infobae escribió en el mismo reportaje del 22 de julio: “La presentación del programa ‘Acompañar’ se hizo en Tecnópolis, uno de los centros para aislamiento de pacientes leves que tiene Buenos Airesy que, según reveló el mandatario, es el más grande de todo el país. Entran 2000 personas y está equipado para que aquellos que deben estar en cuarentena puedan tener actividades recreativas, contención psicológica y atención médica”.
Este centro de aislamiento de pacientes, construido con mucho dinero – ¿quién lo habrá financiado? -, hasta ahora está vacío, nuevo, sin uso, limpio… esperando. Su construcción terminó a fines de abril. ¿Quién está detrás de esta idea y este plan?
¿Por qué no se usó antes este centro? Coincide que no había tantas infecciones, sin embargo, todo estos nuevos anuncios y nuevas “medidas” se realizan en sincronía con el lanzamiento de los ensayos. ¿Casualidad?
Pero Kicillof se olvidó que desde mayo ya se hablaba sobre la infección en las villas precarias, ¿no se acordó en ese entonces que ya tenía a disposición este nuevo centro en Tecnópolis?
Tecnópolis ya había sido terminado completamente a fines de abril.¿Por qué no tomó “medidas de extremo cuidado” en ese entonces? ¿Por qué no ofreció los 500 pesos diarios en mayo cuando surgió esta preocupación repentina por las infecciones en las villas? Muchos se pelearían por poder ir de “vacaciones” pagas al centro de primer nivel que se armó en Tecnópolis.
Tecnópolis se presentó con altísimos estándares para pacientes leves
Las fotos de Tecnópolis muestran una infraestructura de primera clase. Un médico que trabaja para el gobierno de la ciudad en los hoteles donde alojan los pacientes infectados, contó bajo anonimato que los pacientes del Gran Buenos Aires internados en Tecnópolis pidieron trasladarse a los hoteles de Capital por la falta de wifi y demás condiciones precarias. Entonces, ¿será lo que muestran estas fotos de Tecnópolis, meramente un espejismo? ¿Habrá dos sitios de internación diferentes dentro del predio de Tecnópolis?
Lo que informó Clarín sobre el lugar que supuestamente fue preparado con mucho cuidado para pacientes leves es algo extraordinario:
“Los protocolos de seguridad serán extremos. Cada persona que entre o salga, tanto pacientes como trabajadores, deberán pasar por una sala de descontaminación, en la que policías ecológicos, con trajes amarillos y máscaras de protección, verificarán que las personas se desinfecten literalmente de pies a cabeza en un proceso que durará entre ocho y diez minutos”.
Según el informe, este es un estándar muy alto que ni siquiera se ve en los hospitales con pacientes graves de coronavirus. Lo que describe se parece más a un laboratorio de virología. ¿Qué se planea hacer en Tecnópolis? Según las fotos de las habitaciones, encerradas con dos y cuatro camas, parecen más que dormitorios. Hay tanto espacio, pero se ponen dos hasta cuatro camas juntas con pacientes infectados, lo cual tampoco encaja con la tan estricta descripción de descontaminación. Parece más una instalación para ensayos clínicos.
No es difícil pensar que, con tal calidad de construcción y exigencia, los ensayos que requieren estándares internacionales se realicen allí tranquilamente.
Tecnópolis se encuentra en un complejo grande, no hay gente que entra y sale como en un hospital, está aislado e incluso los médicos y enfermeros son elegidos, no son los empleados usuales de un hospital. Todo lo que ocurre dentro, queda ahí dentro.
Fuente de muchos candidatos dóciles, sanos y gratuitos
El 16 de julio comenzó a circular un comunicado por parte del Hospital Militar Central Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich para la Dirección General de Salud del Ejército argentino buscando voluntarios para “la prueba Fase 3 de la vacuna del laboratorio Pfizer contra el Covid-19”.Sin saber las consecuencias, tal vez 3.000 jóvenes soldados -cifra aproximada de voluntarios que se quería conseguir- podrían sufrir parálisis, u otros problemas, e incluso la muerte. ¿O acaso la vacuna ya atravesó todos los pasos necesarios de seguridad antes de ser ensayada en seres humanos? ¿Ha pasado por testeos en animales según las reglas y tiempo exigidos? ¿Existen tales informes? Si se han salteado estos pasos, para directamente testearla en humanos, esto ciertamente representaría un peligro.
Surgen muchas preguntas. El Partido Comunista chino (PCCh) realizó su primer ensayo oficial humano en los conscriptos ya en junio de este año. Parece que no tuvo resultados positivos, ya que no hubo ningún informe postensayo. Normalmente, siguiendo la tradición de un régimen comunista, si fuese solo un poco exitoso, el PCCh ya estaría ostentando con los resultados y anunciándolos para la venta. Cuando hay silencio significa que algo salió mal.
Por supuesto los soldados del Ejército Popular de Liberación (EPL) chino no tenían otra alternativa que aceptar ser “voluntarios” En Argentina, ¿los laboratorios extranjeros estarán usando a la población de pocos recursos y a los soldados obedientes como candidatos para los “ensayos de desafios”?
Los peligros de los ensayos
Si es cierto el rumor que estaba circulando en China, de que enfermos llegaron al hospital en Wuhan y murieron como moscas luego de administrarles una vacuna, entonces ya se ha venido desarrollando una vacuna desde el año pasado en China.
Debido a la urgencia de la situación en Wuhan desde enero, es creíble que el Partido Comunista chino usó una vacuna y la administró a los enfermos en Wuhan. Ya habría tenido una vacuna en desarrollo.
De hecho en octubre 2019, las acciones de CanSino Biologics en Hong Kong de repente comenzaron a subir, y siguen en ascenso hasta hoy. La suba de las acciones, se dice, fue porque circuló la información de que la compañía estaba desarrollando una vacuna para el coronavirus. ¿Ya en octubre de 2019 se sabía de una pandemia por un nuevo coronavirus?
La compañía tiene una cartera de vacunas bajo investigación que incluye Ad5-nCoV para COVID-19, que fue desarrollada conjuntamente con el Instituto de Biotecnología de la Academia de Ciencias Médicas Militares del Ejército Popular de Liberación (EPL).
A fines de junio, según el CBC news, “la Comisión Militar Central de China aprobó el uso de la vacuna por parte de los militares el 25 de junio por un período de un año, dijo CanSino en un documento. La vacuna fue desarrollada conjuntamente por CanSino y un instituto de investigación de la Academia de Ciencias Militares”.
Sin embargo, aparentemente, “la Fase III, que prueba la eficacia y seguridad de una vacuna en miles de personas, aún no se ha completado. Este paso generalmente se considera el más importante para una aprobación generalizada, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU”.
Entonces se asume que esta Fase 3 fue probada en estos soldados chinos.
En un correo electrónico a Reuters, CanSino Biologics declinó revelar si la inoculación con dicha vacuna es obligatoria u opcional, citando que son secretos comerciales.
Publicaciones online de internautas revelan cómo soldados chinos sintieron malestar o incluso murieron después de aplicarse la vacuna, y en algunos lugares tuvieron que detener los ensayos.
Abundan tantos reportes y confirmaciones de los daños de vacunas defectuosas, mal hechas o que no son seguras, y justamente están involucrados los mismos protagonistas que quieren hacer sus ensayos clinicos en Argentina y despues venderla aca.
En China, ya desde 2016, empezaron a salir escandalosas noticias sobre daños físicos e incluso muertes por vacunas defectuosas. Lo peor fueron los niños que después de la vacunación se enfermaron repentinamente con epilepsia y parálisis. Una enorme cantidad de niños fueron afectados. Uno de los laboratorios responsables fue el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan. ¿Cuántos daños físicos han ocurrido en China, en las naciones africanas, en India? ¿Y ahora le podría tocar a Brasil y Argentina?
Los incidentes de vacunas venenosas continúan propagándose. Los chinos han señalado con el dedo a los funcionarios del PCCh, el sistema autoritario y a los especuladores que se confabulan entre sí para ganar dinero sin escrúpulos.
En el caso del coronavirus, no se puede saber cuáles serán los efectos secundarios de una vacuna hecha tan apresuradamente y motivada exclusivamente por las ganancias.
Como Bill Gates reconoció en una entrevista con una sonrisa: los efectos secundarios aparecen solo después de dos años. Entonces corre el peligro que los voluntarios de hoy tendrán daños físicos o hasta morirán a causa de estas nuevas vacunas en los próximos dos años, solo porque cada uno de los participantes en la carrera de la vacuna busca correr más rápido para llegar primero (por las extraordinarias ganancias o por ciertos intereses ocultos).
El “ensayo de desafío” o una infección intencional es “particularmente riesgoso y éticamente cuestionable”
Dado que en la actualidad no existe una cura ampliamente aceptada para el Virus del PCCh, entonces una infección intencional en los “ensayos de desafío” puede resultar en una enfermedad seria y hasta la muerte en individuos mayores. Por lo tanto, personas como Michael Rosenblatt, ex decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts y actual asesor de Moderna, sostienen que los riesgos son demasiado altos y que los voluntarios no pueden dar un «consentimiento informado» válido para una infección intencional.
“Los ‘ensayos de desafío’ en humanos generalmente se contemplan solo cuando se dispone de un rescate con un tratamiento o intervención que salve la vida en caso que una vacuna de prueba no proteja a un voluntario de la enfermedad. Pero no existe una cura o tratamiento contra el virus SARS-CoV-2 que se pueda implementar con confianza, lo que hace que el ensayo de desafío sea particularmente riesgoso y éticamente cuestionable”.
“Hay otras consideraciones éticas. Un principio importante en los estudios en humanos es que los sujetos deben dar su consentimiento y son informados para poder participar.
Eso significa que se les debe proporcionar toda la información relevante sobre el riesgo que están considerando. Pero eso es imposible para una enfermedad tan nueva”.
Algo similar expresó David Diemert a la Agence France-Presse (AFP), diciendo que no creía que los “ensayos de desafío” fueran apropiados para el COVID-19. Diemert es director de la Unidad de Investigación de Ensayos de Vacunas de la Universidad George Washington, la cual supervisa un ensayo de la vacuna Moderna.
«Creo que son una herramienta fundamental, pero solo en las circunstancias adecuadas», dijo. Pero enfatizó que para el COVID-19, «no tenemos una comprensión muy clara de quién está en riesgo de desarrollar una enfermedad grave y no tenemos ningún tratamiento que garantice la curación de alguien si desarrollaría una enfermedad grave (por la infección deliberada)”.
Todos quieren hacer ensayos en Argentina y Brasil
Se acelera la carrera de quién puede ser el primero en vender su vacuna. Según los últimos informes, las autoridades chinas otorgaron la patente a CanSino Biologics(mencionado arriba) el 11 de agosto, aproximadamente la misma fecha en que Rusia registró su vacuna contra el coronavirus, Sputnik V.
Un dato interesante es que CanSino y otros fabricantes de vacunas chinas en la carrera tienen el mismo deseo y muchas esperanzas de que se realicen ensayos de la Fase III en humanos en el extranjero. Los países mencionados, además de Argentina y Brasil, son México, Arabia Saudita y Chile.
De la parte china se informa una mentira absurda, que los científicos chinos dudan en llevar a cabo ensayos de la Fase III en China ¡debido a la escasa cantidad de casos de COVID-19 observados en China últimamente! ¿Significa esto que el virus PCCh ya se ha eliminado en China? Absolutamente no, la verdad es que el virus está brotando en distintos lugares de China constantemente.
Las razones verdaderas para no conducir los ensayos en China son, muy probablemente, que, en medio de una situación de inestabilidad política, económica, e inundados de desastres naturales, no es el momento oportuno de realizar ensayos en humanos en caso que la vacuna causara complicaciones o muertes como en Wuhan. Sin embargo, la nueva vacuna de CanSino Biologics curiosamente ya recibió autorización de emergencia para ser utilizada por oficiales militares chinos a fines de junio, y según los internautas, los resultados no fueron positivos y no hubo informes posteriores, como fue mencionado arriba.
Teniendo en cuenta esta información y luego de los meses de terror en Wuhan, encontrar “voluntarios” gratuitos chinos para dejarse inyectar con el virus para un ensayo podría causar que la herida por las vacunas defectuosas sangre nuevamente. La palabra ‘yi miao”, el chino para “vacuna” despierta la memoria de las tragedias. Las tragedias de los niños que se volvieron paralíticos se pueden ver en muchos sectores poblacionales, algunas víctimas ya son adolescentes e inclusive adultas.
Bajo las circunstancias presentes en el país, nuevos muertos o enfermedades causados por una vacuna de ensayo podrían instigar una protesta de ira masiva en China y provocando incluso la desestabilización del gobierno, que ya está rodeado por problemas agudos. Hasta el PCCh tiene poca confianza en su vacuna, pero igualmente quiere poder venderla tan pronto como sea posible. Por eso, la urgencia de realizar los ensayos en humanos y la pronta llegada de vacunas chinas a Argentina y Brasil.
Qué curiosidad y coincidencia que fabricantes de las vacunas chinas, igual como Pfizer, BioNTech, AstraZeneca y la Universidad de Oxford prefieren hacer los ensayos en el extranjero, y se juntaron todos en Latinoamérica, principalmente en Argentina y Brasil.
Una razón puede ser
la seguridad del apoyo incondicional de las autoridades locales,
la amplia provisión de candidatos para ensayos clínicos y
la posibilidad de poder encubrir errores y fallos por las mismas autoridades, que no podrán tener tan fácilmente en sus países.
Argentina anunció que tendrá una vacuna a principios del próximo año y la producirá junto con México. Incluso se anunció que costaría entre 3 y 4 dólares estadounidenses. ¿Es esta la gran compensación para que Argentina sea anfitriona de los ensayos en humanos? ¿O es una de las condiciones para utilizar a Argentina como un campo de ensayos gratuitos?
Las infecciones nuevas no paran en EE. UU. y China, donde el PCCh cerró varias ciudades más por el virus. Por eso, no faltan las condiciones para buscar voluntarios en sus países para ensayos. Pero todos están acá, porque pueden lograr mayores beneficios.
¿Cómo llegó el gran país que es Argentina a ser un proveedor de humanos para ensayos de vacunas? Esto lo ha decidido arbitrariamente el nuevo gobierno elegido en las urnas. La gran Argentina con gente inteligente, educada y con grandes capacidades y con grandes riquezas se convierte en un campo de ensayo para el resto del mundo.
Conclusión
Más allá de los daños severos causados por la experimentación de vacunas en la historia reciente, es de común conocimiento que la vacuna representa un negocio multimillonario. También podría ser impulsada para otros fines y vuelan teorías como introducir un microchip en el cuerpo humano o para causar esterilización masiva en la población. Sin embargo, bajo la actual campaña de miedo de este virus “peligroso” esparcida por el mundo, una parte de la población mundial no dudaría en ponerse una vacuna, fomentada por la censura de las noticias verdaderas.
Casi dos docenas de vacunas potenciales contra el virus del PCCh están en distintas etapas de pruebas . Los ensayos de ambos bandos van a toda velocidad; ¿qué maniobras están realizando las cuatro empresas occidentales y Beijing para llegar primeros y tomar al mundo con su vacuna?
Crónica informó que el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García,detalló:
“AstraZeneca no es el único, nosotros estamos trabajando en punta con tres, uno está haciendo la fase clínica acá, que es Pfizer, y el otro es un productor chino que está al borde de hacer la fase clínica acá”.
¿Por qué piensan ambos bandos que pueden cumplir los requisitos de ensayos más fácilmente en los países latinoamericanos? Incluso China, que tiene 1.400 millones de habitantes, vendrá de muy lejos a Argentina y Brasil para realizar los ensayos en humanos.
El gobierno argentino anunció que la vacuna estará lista en los primeros meses de 2021. ¿Es esto viable? ¿Se mantendrá hasta entonces al virus “vivo” bajo un escenario de pandemia? ¿La cuarentena podría continuar con datos falsos para mantener a la gente privada de sus libertades constitucionales y que solo pueda regresar a la “normalidad” después de que se inyecte la vacuna? La libertad para decidir tomar o no un medicamento o una vacuna no puede ser violada.
Ni China ha decretado una vacunación obligatoria para el coronavirus. Internautas chinos decían que la experimentación con una vacuna en los enfermos de Wuhan al comienzo fue una tragedia. En las redes chinas se hablaba sobre las muchas personas, inclusive personal de salud, que murieron por inyectarse esa vacuna y no por estar infectados por el virus. Es por eso que el PCCh no se atreve a obligar (por ahora) a la población a inyectarse con una vacuna producida de forma descuidada y apresurada. Y ni siquiera es para el pueblo chino, porque la vacuna trae dinero solo cuando se vende al extranjero. Su meta es primero, como todos los demás, hacer dinero vendiéndola a todos los países. Primero se está pensando en experimentar en Argentina y Brasil. Acá, por lo menos de parte de las autoridades nacionales, no habría preocupaciones, solo voces de apoyo ¡e incluso euforia!
Pero saben todos, que para mantenerse sanos y a salvo, los líderes del PCCh, toman regularmente la hidroxicloroquina. Aunque abundan informes científicos sobre la eficacia y seguridad de este medicamento barato, la hidroxicloroquina está siendo calumniada alrededor del mundo. Tenemos que preguntarnos por qué. Con una cura preventiva barata y segura, sin efectos secundarios, siendo un remedio viejo, y fácil de administrar, entonces ya no sería necesario una vacuna desarrollada con apuro y tal vez peligrosa con el motivo último de ganancia y control.
Los datos oficiales diarios de infectados y muertos en Argentina, así como las medidas que quieren vender a la población son un insulto a su inteligencia. Luego de siete meses de “pandemia” mundial y la información incesante sobre este virus del PCCh, las verdades están saliendo a la luz para hacer pensar a todos: ¿cuáles serán las verdaderas cifras de infectados y muertes por este virus del PCCh, teniendo en cuenta que los test rápidos no son específicos para el COVID-19 sino que detectan como infección a todas las cepas de la familia del coronavirus?
Hoy en día, según las versiones oficiales, los infectados diarios en Argentina superan las miles de personas. Pero los hoteles de la Ciudad de Buenos Aires armados para alojar a los pacientes leves están vacíos. Los hospitales en la Provincia de Buenos Aires estaban vacíos durante meses y sus guardias tranquilas. Según diferentes médicos, hay muchas más altas que ingresos por día, muchas veces solo ingresa una persona por día.
Malasia y algunos países asiáticos ya reportaron encontrar un virus mutado de COVID-19 – esto haría a las vacunas que se están desarrollando hoy inútiles.
Tamizando la información verdadera de la falsa, encontramos que este virus en la mayoría de los casos no es más severo que una gripe común, y muchos de los infectados ni tienen síntomas.
El virus es sobrenatural. Tal vez está casi todo el mundo “infectado” con el virus del PCCh y sin síntomas. Tal vez está esperando un día afectar mortalmente a alguien o desaparecer silenciosamente. ¿Cuál sería el factor decisivo de afectar severamente a alguien o desparecer? Si el mundo reflexiona en esa dirección será, quizás más efectivo que poner todo el esfuerzo en una vacuna para un virus que es sobrenatural y para cumplir su misión es capaz de mutar constantemente para volver a las vacunas inútiles.
Que sea un cuento de ficción
Propagar un virus para infectar masivamente con intención, usar a gente sana para hacer ensayos sin su consentimiento o conocimiento, y disminuir a una población no deseada, para luego lucrar de una vacuna, suena realmente a una trama de James Bond luchando contra malévolos inmorales. Esperemos que esto solo sea un relato de ficción.
Adolf Hitler dijo: “Haz que la mentira sea grande, hazla simple, sigue diciéndola, y eventualmente la creerán”. No obstante, Hitler fue derrotado y sus crímenes revelados y condenados.
Por Nicolas Schmidt
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