América Última: Biden con la mira en destruir los empleos y la estabilidad de los estadounidenses
A partir del lunes 1 de febrero, la Administración Biden revertirá una serie de políticas de la era “América Primero” de Trump que beneficiarán a los grandes bancos de Wall Street pero que a su vez afectarán seriamente a la clase media y recién graduados estadounidenses.
Cuando más de 10 millones de estadounidenses aún se encuentran sin empleo debido al cierre de la economía por la pandemia, la nueva administración demócrata implementará una serie de políticas que creará un flujo de trabajadores extranjeros, quienes debido a sus bajos sueldos, desplazarán a los estadounidenses.
No obstante, los grandes bancos de Wall Street se beneficiarán con estas medidas, ya que, según Breitbart “los inmigrantes pobres son valiosos para Wall Street, que recoge los beneficios de las ayudas y el bienestar adicionales financiados por el gobierno, como los cupones de alimentos y Medicare”.
Wall Street fue uno de los grandes donantes para la campaña a presidente de Biden, que gastó 74 millones de dólares para sacar a Trump de Casa Blanca.
Protocolos de protección de los migrantes
Biden pondrá fin a la política también conocida como “esperar en México”, un acuerdo que Trump firmó con México que previene que aquellos inmigrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala que buscan “asilo” puedan trabajar mientras esperan que el sistema legal de EE. UU. determine si realmente tienen estatus de refugiados.
La reversión de esta política alentará a que cientos de miles de personas se aventuren a la frontera de Estados Unidos bajo el argumento de refugiados pero que finalmente solo desean ingresar al país.
Biden también firmará una orden ejecutiva para aceptar unos 125.000 refugiados de África, Asia y otras regiones. Durante la gestión de Trump el número de refugiados bajó a 15.000, lo que obligó a las compañías a subir los sueldos de los americanos y a invertir dinero en el país para ahorrar mano de obra.
El demócrata también dejará sin efecto la regulación del “cargo público” la cual le negaba la entrada a los inmigrantes que eran demasiado pobres como para mantenerse sin la ayuda del estado, es decir, sin que los estadounidenses tengan que pagar por ellos hasta que sean solventes.
Programas de visados para trabajadores de oficina y oficios
Biden volverá habilitar los programas de visa H-1B, J-1 y L-1 que permiten a las empresas a contratar trabajadores extranjeros con sueldos inferiores a los que deberían pagar a los americanos.
Los sectores más afectados de estos programas de visados son empleados de oficina o “cuello blanco” y los de “cuello azul” o trabajadores de oficio como construcción, plomeros, etc.
Trump bloqueó estos programas temporalmente durante la pandemia para favorecer a los millones de americanos desempleados por los efectos del cierre de la economía y ciertamente esto obligó a las compañías a subir los sueldos promedios de sus empleados.
Estados Unidos es un país de inmigrantes
Según diversas encuestas, existe un amplio consenso entre la opinión pública estadounidense, al menos un 80%, que se inclina por permitir una inmigración legal y ordenada.
La inmigración ilegal termina cargando con más impuestos a los contribuyentes que tienen que pagar por la salud y la ayuda económica del estado, y perjudica la estabilidad del sistema financiero, ya que las grandes compañías se enriquecen enormemente pero la población en general se empobrece o baja su nivel de adquisición.
Fuente
Álvaro Colombres Garmendia-BLes.com
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