Sostenible está de moda, y la moda es sostenible
La moda sostenible es hoy un tema en boga y cada vez más cubierto por los medios de todo el mundo.
No es ningún secreto que cada vez más marcas de ropa están transformando sus modelos de negocio y mejorando sus cadenas de suministro para reducir los impactos ambientales generales, mejorar las condiciones sociales en las fábricas, etc.
El fenómeno no surge espontáneamente; desde hace años vemos una creciente conciencia entre los consumidores, especialmente las generaciones más jóvenes, por lo que independientemente de los aspectos éticos, el mismo mercado está creando esta exigencia.
A pesar de esta demanda, no todas las marcas han logrado integrarse bien a la ola, especialmente si entendemos que ser sostenible involucra aspectos medioambientales, sí pero también sociales y económicos.
¿Quiénes están logrando buenos resultados en este sentido? Para responder a esta pregunta podríamos analizar un ejemplo notable: Vivalma.
El caso Vivalma
Vivalma se define como una marca versátil enfocada en amantes de la música y los viajes, pero más allá de eso, también se denominan una marca responsable.
¿Por qué?
Vivalma se ha sumado a los esfuerzos globales por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, trabajando fuerte en algunos de ellos específicamente, como el 13, Acción por el Clima, ya que la marca calcula las emisiones de todos sus envíos y compensan el CO2 emitido a través de proyectos de protección ambiental.
Si considerabas que esto era lo único responsable en la marca, déjanos decirte que aún hay más; su mismo grupo objetivo es también parte de su cadena de valor.
Vivalma genera oportunidades para jóvenes talentos, entre ellos, diseñadores, modelos y fotógrafos.
Realizan castings para modelos intentando ayudarles a lanzar su carrera; así como concursos entre jóvenes diseñadores para impulsarles a producir sus diseños y promocionar sus trabajos en colaboración con fotógrafos emergentes.
Para añadir la cereza a este pastel de moda sostenible, habría que señalar que la marca también ha entendido bien el momentum de la inclusión, por lo que se ha sumado a la tendencia unisex, lo que puede apreciarse en las sudaderas Vivalma, que muestran claramente la neutralidad en temas de identificación sexual, ofreciendo diseños unisex para todo el público.
Conclusión
Ya sea que uno prefiera renovar el guardarropa a menudo o de manera más esporádica, las marcas que ofrecen productos con compensación de emisiones, reducción de plásticos, reciclaje, inclusión y vínculo con la comunidad, son las que están marcando el futuro.
Comprar ropa nueva que se fabrique de una manera ambiental y social / éticamente consciente es algo a lo que todos debemos aspirar tanto como sea posible, y como podemos constatar, no es necesario pagar un precio algo más alto.
Para alinearse a las tendencias de desarrollo sostenible, más que dinero hace falta voluntad, visión y un buen entendimiento del momento que el planeta y los grupos de interés están viviendo y exigiendo.
Fuente: ExpokNews
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