Reciclaje de computadoras, ¿hasta dónde puede llegar?
Día con día se desarrollan diferentes artículos tecnológicos más funcionales para las personas, esto hace sentir a los consumidores que sus aparatos actuales poco a poco se están convirtiendo en obsoletos.
Esta sensación impulsa a la recompra de productos electrónicos antes de su caducidad total, lo que causa una mayor cantidad de basura y desechos electrónicos en todo el mundo.
No solo pasa con los celulares, también con los electrodomésticos y con las computadoras. Sin embargo, se pueden reutilizar o “reencarnar”.
De acuerdo con El Financiero, una laptop puede convertirse en una impresora. ¿Cómo? Las computadoras son registradas cuando llegan a los centros de reciclaje y se inicia el proceso con la separación de sus partes.
Aquellos componentes que no sirven para el reciclaje final son apartados y se les busca alguna otra función.
Después se dividen los materiales que componen una computadora, tales como metales y plásticos.
En este paso es importante seleccionar bien los plásticos, ya que estos son los que se reintegrarán a la cadena de producción. Metales y otros materiales se dan a otras industrias, como la siderúrgica, para que sean empleados en sus procesos.
Los plásticos pasan por un molino en donde son triturados para reducir su tamaño y posteriormente ser derretidos para luego ser enviados al proceso de extrusión, en el cual se moldea el material.
Cuando finaliza este proceso quedan dos tipos de plásticos, uno blanco y uno negro, y continúan a un proceso de selección, porque hasta en la reencarnación tecnológica hay filtros de calidad.
De esta manera se comienzan a hacer pruebas acerca de la composición plástica, después se analiza la pureza y después se prepara una pieza prueba a la que se le realizarán exámenes de fluidez, es decir, si tiene la suficiente viscosidad; de impacto, para medir su resistencia; y de color, ya que debe seguir la orientación cromática exacta que se emplea en los productos de HP.
Una vez que es aprobado el plástico, el material volverá a la vida como parte de los componentes de las impresoras de la compañía.
Este proceso forma parte del compromiso que HP tiene ante el medio ambiente y la sustentabilidad.
“Estamos 100 por ciento enfocados en asegurarnos de hacer nuestra parte para preservar el planeta para las generaciones venideras”, dijo Nate Hurst, director de sustentabilidad e impacto social de la compañía.
“HP controla una de las cadenas de suministro globales más grandes de la industria, lo que nos brinda la oportunidad única de tener un impacto real en la economía circular en todo el mundo”.
De acuerdo con el directivo, desde hace siete años más de 5.2 mil toneladas de productos de la empresa, entre hardware, consumibles de impresión, baterías y accesorios, se han recolectado y reciclado en el centro de transformación de HP en Brasil.
Desde entonces se han fabricado más de 8.2 millones de impresoras con contenido reciclado.
Hace un par de años, HP lanzó su Ink Tank fabricada en Brasil para el mercado de Latinoamérica, que contienen 12 por ciento de contenido reciclado de plástico. En 2018, aumentaron la cantidad a 20 por ciento y el objetivo es alcanzar 32 por ciento para el próximo año.
Cabe resaltar que la mayoría de las computadoras llegan a través de las empresas.
México, aunque no cuenta todavía con una planta de reciclaje de viejos equipos de tecnología como la de Sao Paulo, también es parte de HP Planet Partners, una iniciativa de la empresa para impulsar la sustentabilidad, por lo que los consumidores pueden entregar sus residuos de impresión en tiendas autorizadas o bien, solicitar la recolección a través de la página de internet de la compañía y sus teléfonos.
Fuente: ExpoNews
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