Las mujeres son más propensas a sufrir Burnout, ¿cómo combatirlo?
El burnout es un síndrome psicológico que representa una respuesta prolongada a estresores emocionales e interpersonales crónicos en el trabajo.
¿Sientes fatiga crónica, falta de motivación y pérdida del sentido en el trabajo?, ¿te preguntas constantemente si vale la pena el esfuerzo? Has respondido que sí, puedes estar sufriendo burnout.
El burnout es un síndrome psicológico que representa una respuesta prolongada a estresores emocionales e interpersonales crónicos en el trabajo. Este diagnóstico está reconocido por la Organización Mundial de la Salud y se caracteriza por el agotamiento, cinismo y falta de eficacia profesional.
El burnout suele ocurrir con más frecuencia en ambientes de trabajo competitivos, por eso, quienes trabajan en alta dirección tienen un riesgo mayor de padecerlo. Por otro lado, un estudio realizado por la Universidad de Montreal reveló que las mujeres son más propensas a sufrir burnout. ¿Las razones? Son variadas, entre ellas se encuentran las dificultades para balancear el trabajo y la familia, el estancamiento en puestos que no les permiten desarrollar sus habilidades o tomar decisiones laborales propias.
¿Qué síntomas podrían indicarte que sufres burnout?
En cada persona puede manifestarse de forma distinta, pero entre los síntomas generales se encuentran: cansancio permanente, sentimiento de insatisfacción y sentir falta de aprecio en el trabajo. No se trata de un cansancio habitual, sino de una pérdida de sentido en lo que realizas. Cuando alguien sufre de burnout, son frecuentes algunos síntomas físicos como dolores de cabeza y fatiga crónica, así como rasgos psicológicos como irritabilidad, sentimientos de no ser capaz, negatividad, y sentirse amenazado por los demás. Cuando se identifican la mayoría de estos síntomas es importante buscar ayuda con un especialista.
Engagement: una forma de prevenir el burnout
En un artículo publicado en Harvard Business Review, Harry Levinson menciona que la mejor cura para el burnout es la prevención, y considera que la mejor forma de hacerlo es creando un estado de compromiso y satisfacción, conocido como engagement.
El engagement es la contraparte del burnout y la mejor forma de evitarlo. El engagement se caracteriza por altos niveles de energía en el trabajo, dedicación y eficacia. Las personas que están “enganchadas”, encuentran mucho significado en su trabajo, presentan entusiasmo, inspiración y se sienten capaces de superar retos. Crear un estado de engagement puede ser clave para evitar que los colaboradores sufran burnout.
Beatriz Quintanilla, en su libro ¡No aguanto más! Prevenir el burnout y promover el engagement, menciona los siguientes consejos para prevenir o disminuir el burnout:
1. Respeta tu horario de trabajo. Entrar y salir puntualmente del trabajo es recomendable. Solucionar gran parte de los problemas requiere mente despejada y cuerpo descansado.
2. Capacitar y delegar funciones. Las personas que saben delegar funciones se dan la oportunidad de confiar en otros, trabajan en equipo y reciben soluciones inesperadas que los liberan de presiones. Un personal capacitado facilita la retroalimentación y el enriquecimiento de las perspectivas del negocio.
3. Cuidar espacios familiares. Reservar tiempos de calidad con la familia y estar con energía para participar en ellos. También implica tiempo con la pareja donde se tengan conversaciones sobre metas personales, familiares, sueños y expectativas.
4. Brindarse tiempo personal. Este punto comienza con darse tiempo para comer saludablemente, dormir y tener un pasatiempo o hobby (puede ser desde pasear a una mascota, una actividad cultural o leer). Asimismo, es importante darse tiempo para formarse y capacitarse, el sentir que estamos preparados para enfrentar las adversidades reduce significativamente el stress.
5. Comunicarse con el entorno. Desconectar celulares y dejar la computadora para hablar y escuchar a las personas que nos rodean. Mirar y escuchar con atención a los compañeros de trabajo cuando nos comentan algún punto es esencial para que las labores cotidianas sean resueltas de la mejor forma posible. Pedir consejo o apoyo abre otras perspectivas que quizás no habíamos considerado.
6. Darse tiempo para platicar con amistades. La amistad nos brinda un apoyo emocional, fortalece la autoestima y la seguridad en uno mismo. El contar con distintos círculos de amigos nos da la oportunidad de tener diversos puntos de vista sobre temas laborales, familiares, de pareja, personales, entre otros.
El burnout es una condición multifactorial, por lo que puede tener muchas causas, así como muchas formas de prevenirlo. Crear ambientes de engagement en que las personas se sientan apreciadas, comprendidas y motivadas es una táctica efectiva para la prevención del burnout que puede promoverse desde las compañías.
Por: Eugenio Gómez Alatorre* y Ana Carolina Muñoz Morales**
*Director del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE.
**Colaboradora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección.
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