La lucha contra el cambio climático empieza con las mujeres
La cumbre del clima (COP25), que se celebra hasta el próximo día 13 en Madrid (España), dedica cada jornada a una temática distinta como bosques, juventud u océanos, así como un ‘Día de Género’ que pretende sensibilizar sobre la importancia la contribución y el liderazgo de las mujeres en la acción climática.
En el marco de esta jornada, prevista para este martes 10 de diciembre, se han organizado una decena de eventos, entre los que destaca la entrega del Premio de Acción Climática de las Naciones Unidas con ganadoras de la categoría de Mujeres por Resultados, organizado por Presidencia de la COP y Alemania.
A pesar de ello, las propias mujeres consideran que la participación de este colectivo en la COP es pobre.
“El tema de género es muy escaso”, dijo a DW Cainna Montoya de Nasa Cauca (Colombia) apuntando que se trata de una cuestión que proviene de “la equidad de género de los mismos países” ya que “quienes vienen a discutir son los hombres”.
Por este motivo, “tiene que garantizarse el Acuerdo de la Carta de los Derechos de las Mujeres que hace recomendaciones a los países”, asegurando que estas no se “están incorporando” y se quedan “en letras muertas”.
Una situación que se traslada en la participación de la mujer en el seguimiento del financiamiento climático.
“Hemos participado en la actualización de política de género del Fondo Verde para el Clima”, dijo a DW Eileen Cunningham, vicepresidenta de la Fundación Wangki Tangni (Nicaragua).
En esta iniciativa, que inició hace casi una década el Fondo, se apunta que en todos los proyectos de financiamiento climático deben incluirse mujeres. No obstante, en dicha actualización “hay un retroceso”.
“Volvemos al tema de cuotas y no a una participación efectiva”, lamentó la nicaragüense.
Por este motivo, consideró que en “el cambio de paradigma que busca el Fondo Verde, debería haber una participación plena de mujeres y de pueblos indígenas”.
Para Cunningham el problema principal es el “acceso directo al Fondo” que hace que “las perspectivas de las mujeres de los pueblos indígenas queden difuminadas por la participación de los pueblos indígenas en estos espacios”.
La gestión de los fondos “siempre quedaron en manos de los gobiernos, pero hay pocos gobiernos amigables con los pueblos indígenas”.
“No hay ninguna organización indígena que pueda acceder directamente al Fondo”, recalcó e abogó por “definir unas pautas más claras” y aumentar el protagonismo de las organizaciones de mujeres en el financiamiento de nuevos proyectos en la región.
Obstáculos por partida triple
“Para las mujeres, ser mujer ya es difícil, pero ser indígena y defensora es triplemente difícil”, dijo a DW Ruth Alipaz, Coordinadora General de la Coordinadora Nacional en Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia, una organización compuesta en un 95% de mujeres que se creó hace un año para evitar la exploración petrolera en una reserva de flora y fauna situada en el sur del país.
“Tenemos que vencer las barreras y llevar adelante una organización para poder dar a conocer lo que nos ocurre el territorio con políticas extractivas que atentan nuestras vidas”, aseguró enumerando obstáculos en diversos ámbitos.
“La misma familia no entiende porqué quieres hacer lo que haces”, lamentó.
Asimismo, desde las mismas comunidades, “los hombres no lo ven bien, te desvalorizan, dicen que solo buscas el protagonismo”.
Finalmente, denunció la violación de derechos, acoso y criminalización que sufre este colectivo.
En este sentido, Montoya apuntó que la violencia que sufren las mujeres defensoras es más fuerte.
“A una mujer la violan y la torturan, son intimidaciones para que no sigan las luchas”, lamentó recordando que en el Cauca se han producido 68 asesinatos y 200 amenazas a líderes y lideresas, “eso sin contar los desplazados”.
Para Mafalda Galdanes, Secretaria General de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile, ya sea tanto para el cambio social como en la lucha contra el cambio climático, “las mujeres están en la primera línea de la acción”.
En este sentido, destacó el papel de la mujer en el cumplimiento de tres roles, en el que además del trabajo remunerado y sin remunerar fuera y dentro de los hogares, destacó a DW “el rol dirigencial que ha asumido la última década para denunciar las inequidades y el impacto que sufren las mujeres en las zonas de sacrificio”.
Así, enumeró alguno de ellos como la escasez de agua “hasta el punto de no tener agua para el consumo”, la contaminación ambiental “producto de la instalación de las empresas”, el desarrollo de enfermedades crónicas “por el uso de plaguicidas agrotóxicos” y el deterioro de la salud mental de los niños por “metales pesados en la sangre”.
Galdanes participó en la Cumbre de los Pueblos de Chile donde se creó una carpa específica de mujeres en la que se visibilizaron las problemáticas sociales, ambientales y culturales del colectivo y se elaboró una declaración al respecto.
Fuente: Forbes
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