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Estados Unidos anuncia cargos contra ocho personas que actúan como 'agentes ilegales' de China

Según una declaración del Departamento de Justicia de Estados Unidos, las personas se han involucrado en actividades destinadas a intimidar a los ciudadanos chinos.



Estados Unidos anunció cargos contra ocho personas, acusándolas de conspirar para trabajar en nombre de Beijing al participar en una "campaña internacional para amenazar, acosar, vigilar e intimidar" a ciudadanos chinos para que regresen a su país de origen, dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en una denuncia publicada el miércoles.


"[Estoy aquí] para anunciar cargos contra ocho personas por actuar como agentes de la República Popular de China mientras participaban en una operación ilegal de aplicación de la ley china conocida como Fox Hunt aquí en los Estados Unidos", dijo el fiscal adjunto de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia El general John Demers dijo a los periodistas el miércoles.


Según Demers, cinco de estas personas han sido arrestadas. Se cree que hay otros, dijo, en China.


Los registros judiciales, citados por Reuters, afirmaban que el objetivo de la operación "Fox Hunt" era apuntar a ciudadanos chinos que viven en el extranjero y obligarlos a regresar al país para enfrentar cargos. Demers cree que esto se hizo en un intento de "silenciar" a los críticos de Beijing.


"Los cargos de hoy reflejan otro ejemplo del comportamiento ilegal generalizado y continuo de China", comentó el director del FBI, Christopher Wray, sobre la noticia.


En julio, Wray dijo que los agentes de inteligencia chinos han presionado a "cientos" de ciudadanos chinos que viven en Estados Unidos para que regresen a la patria como parte de esta actividad encubierta destinada a "reprimir la disidencia" entre la diáspora, mientras que a menudo recurren a medidas directas amenazas.


Según el FBI, la operación fue dirigida por el Ministerio de Seguridad Pública de China después de que el presidente Xi Jinping la lanzó hace seis años.


Por su parte, Pekín describe la operación como una campaña internacional anticorrupción destinada a rastrear a ciudadanos corruptos que han huido al extranjero.


Fuente

sputniknews.com/us

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