El valor de la Inteligencia Emocional en el éxito
Antes, el éxito de una persona dependía de su nivel de estudios, universidad o currículum vitae. Hoy, el éxito depende del desarrollo de sus habilidades emocionales y comunicativas.
Hace más de diez años tuve la oportunidad de entrevistar a doce multimillonarios, en un estudio de viabilidad financiera y comunicativa para lo que hoy denominamos como Riviera Nayarita. Al terminar con el estudio, realicé la siguiente pregunta, al margen del mismo: ¿Cuál es la habilidad que más dinero le ha dado en su vida?
Sólo hubo dos respuestas, en primer término y con mayor porcentaje varios contestaron de forma inmediata: Saber vender. Y al menos cuatro de los entrevistados contestaron: Saber relacionarme.
Tras escucharlos, reconocí, que saber vender es quizá la habilidad comunicativa más poderosa que existe, no obstante, se ha comprobado que la técnica, no hace a los mejores vendedores del mundo, el desarrollo de su Inteligencia Emocional, sí. Por lo que en aquella ocasión y tras hablar con ellos, comprendí, que la segunda respuesta tenía más peso que la primera, pues todos aquellos que mencionaron la primera implicaban claramente en su explicación, la segunda, como base medular.
Por lo tanto, saber relacionarse y conectar con los demás, era al menos para ellos, la habilidad más importante para la obtención de recursos. Hoy sabemos que las mejores técnicas de ventas no conseguirán nada sin una Inteligencia Emocional desarrollada.
Porque uno y otro punto se conectan de manera intrínseca en una sola cosa: El manejo y la conducción de las emociones. Y para ello es necesaria la Inteligencia Emocional.
De ahí que personas sociables ganen tanto dinero sin ni siquiera tener estudios. De ahí que la confianza o lealtad, sea mejor pagada en las altas esferas, incluso más que ciertas formas de conocimiento. De ahí que muchos líderes empáticos generen grandes ganancias con el manejo de las masas.
Pero la Inteligencia Emocional no sólo sirve para vender sino también para resolver problemas, por ello a continuación te sugiero una técnica para tener más poder en ventas y conexión emocional, y una metodología para resolver problemas y abordar conversaciones difíciles. Donde el primero desarrollara tu poder y el segundo tu inteligencia emocional:
1) Técnica. Para generar mucha más presencia y poder en temas de reconocimiento personal, observa de manera fija sólo un ojo de las personas cuando hables con ellas.
Según diversos estudios el mantener la mirada fija en una de las pupilas de las personas, construye poder, generando diversas sensaciones en el oyente como:
La percepción de mayor presencia física, la idea de ser un buen escucha, denotando mayor interés, y hasta reconocimiento del oyente. Esto te traerá beneficios constantemente, conforme lo domines.
De manera directa en mis capacitaciones, he visto que funciona mucho mejor el centrarse en el ojo derecho de la persona cuando estamos buscando convencerle con juicios lógicos, a la hora de vender y al ojo izquierdo cuando lo que queremos es que sienta nuestro estado de certeza emocional. (Leer también: Materializar el poder: la conexión intrapersonal) Recuerda que conectar y hacer presencia es la base de todo.
2) Metodología Siempre que tengas un conflicto con alguien aborda la conversación por muy difícil que parezca, ya que eso hará tu liderazgo emerger y mostrar tu Inteligencia Emocional, comienza por:
¿Preguntar abiertamente, sobre aquellos puntos en los que si se está de acuerdo? Esto hará primero que se relaje levemente el ambiente.
Pide textualmente el punto de vista de la contraparte. Esto le hará sentir importante escuchado y reconocido.
Evita la intención de hablar o ponerte a la defensiva recuerdas que los problemas no son personales, lo cambiante es las acciones, las actitudes, las formas de ser o hacer y eso no eres tú, ni tampoco él o ella.
Cuando él o ella haya terminado, recapitula los puntos en común, para volver a bajar la temperatura de la conversación.
Y una vez que esté más tranquilo explica al otro tu postura, resaltando ideas, conceptos y pensamientos, de lo que tú piensas y algunas formas que pudieran generar acuerdos, o negociaciones.
Y una vez que hayas hecho esto continúa dándole seguimiento al acuerdo que construiste con la persona. Esto la acercará a ti y conseguirás que tus relaciones se vean mejor logradas.
Y recuerda ¡si requieres de mayor apoyo acércate a los especialistas!
Contacto:
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Fuente Prensa Forbes
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