El coronavirus y el trabajo: ¿cómo están reaccionando las empresas frente al virus?
Los planes corporativos de emergencia en Europa obligan a los empleados a trabajar de manera remota. En Estados Unidos otros negocios mejoran sus protocolos en anticipación a la llegada del brote.
Una compañía petrolera y un grupo de medios de comunicación les han dicho a cientos de empleados en Londres que trabajen desde casa. Una importante televisora está impidiendo que personas que hayan visitado ciertos países ingresen a sus oficinas en Europa. Una aerolínea alemana les ha pedido a sus trabajadores que tomen vacaciones sin goce de sueldo.
Durante semanas, el brote de coronavirus que surgió en China sacudió las cadenas de suministro mundiales, causando estragos en empresas importantes de todo el mundo, aunque a menudo de manera indirecta.
Ahora, a medida que se propaga por Europa y Asia, el virus se está convirtiendo en una amenaza más inmediata para empresas de todo tipo. Desde Milán hasta Berlín y Londres, compañías de prácticamente todas las industrias están refinando sus protocolos de emergencia o enviando a sus empleados a casa para tratar de prevenir un brote.
Esta semana, Chevron ordenó a 300 trabajadores en una de sus oficinas de Londres que trabajaran desde casa después de que un empleado que regresó de Italia presentó síntomas parecidos a los de la gripe. El grupo de medios OMG tomó la misma decisión en el distrito londinense de Fitzrovia, y envió a unos mil empleados a casa después de que un miembro del personal que recientemente estuvo en Singapur comenzó a manifestar síntomas.
La compañía británica de televisión de paga Sky ha comenzado a inspeccionar a los visitantes en varias de sus oficinas europeas, y les ha dicho a sus empleados que los clientes que hayan viajado recientemente a países de “mayor riesgo”, como China y Japón, no podrán ingresar a sus oficinas. La aerolínea insignia de Alemania, Lufthansa, ha congelado las contrataciones y les ofreció vacaciones sin goce de sueldo a sus empleados mientras se prepara para el crecimiento del impacto económico del virus. Y el martes, la agencia de publicidad Dentsu instruyó a todos los empleados en su sede de Tokio que trabajaran desde casa.
En su mayor parte, estas interrupciones en las actividades laborales diarias se han limitado a Europa y Asia. En China, la mayoría de las empresas se detuvieron en enero, cuando el gobierno trabajó para contener el brote, que ha enfermado a decenas de miles de personas y ocasionado la muerte de más de 3000.
En Italia, el centro del brote en Europa, varias compañías —entre ellas el gigante de seguros Generali y la marca de moda Armani— han adoptado políticas para que sus empleados trabajen desde casa en la medida de lo posible.
Stefano Conforti, un estratega de mercadotecnia digital que generalmente trabaja desde un concurrido espacio compartido de oficinas en Milán, ha laborado desde casa toda la semana, vestido con jeans y un suéter. Incluso ha considerado pasar parte de la jornada laboral en la biblioteca de su localidad.
“Sin duda, trabajar desde casa es cómodo pero, en lo personal, me gusta ir a la oficina y convivir con colegas y vivir ese tipo de ambiente”, dijo Conforti. “Para mi puesto no tengo que estar ahí físicamente. Pienso en las personas que trabajan como camareros, por ejemplo, y este tipo de emergencia por supuesto que les causa problemas”.Pronto, las empresas en Estados Unidos quizá tengan que comenzar a enviar a casa a sus trabajadores o tomar otras medidas de precaución. El martes, una alta funcionaria de salud a nivel federal, Nancy Messonnier, pidió a las ciudades y a los pueblos del país que idearan “medidas de distanciamiento social”, como dividir las clases en grupos más pequeños de estudiantes o incluso cerrar las escuelas. También dijo que las empresas deben hacer arreglos para que los empleados trabajen desde sus casas.Para algunas compañías, como las de mercadotecnia o las nuevas empresas de tecnología que ya tienen políticas generosas de trabajo desde casa, esos ajustes deberían ser relativamente sencillos.
Pero un canal de Slack para la compañía no es de mucha ayuda en la industria hotelera, donde la escasez de mano de obra desde hace tiempo ha dejado a muchos dueños de negocios con dificultades para encontrar trabajadores.“Cualquier cosa que reduzca la fuerza laboral plantearía más desafíos para los restaurantes locales, algunos de los cuales ya no cuentan con suficiente personal”, dijo Andrew Rigie, director ejecutivo de la Alianza de Hospitalidad de la Ciudad de Nueva York. “Esperamos que no se llegue a esa situación”.
Esta no es la primera vez que las empresas en Estados Unidos se ven obligadas a contemplar opciones de emergencia o a diseñar políticas de trabajo desde el hogar. El punto de referencia histórico más cercano para la propagación del coronavirus es el brote de SRAS en 2002 y 2003, una crisis que llevó a muchas compañías a diseñar planes de respuesta a emergencias.
“Es probable que las empresas tengan estos planes guardados en algún lugar, y es probable que no sean tan diferentes de lo que eran hace 20 años”, dijo Peter Cappelli, profesor de administración y experto en recursos humanos en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania. “Solo tratar de entender cuáles son los trabajos en los que la gente realmente tiene que estar en la oficina para que todo siga funcionando es bastante útil”.Para algunos empleados, trabajar desde casa será un alivio, un escape de los trayectos largos al trabajo y los compañeros ruidosos de oficina. Para otros, podría plantear problemas, como tener que entretener a niños pequeños o no poder colaborar en ciertos proyectos desde lejos.“Existe gente que quiere salir de su casa, particularmente esas personas que han organizado sus vidas considerando el cuidado de los niños”, dijo Cappelli. “Esto les parecerá incómodo a algunas personas”.
Por David Yaffe-Bellany
Tiffany Hsu, Amie Tsang y Geneva Abdul colaboraron con el reportaje. Fuente The New York Times
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