¿Cómo pueden ayudar a cambiar el mundo las cadenas de suministro limpias?
Un estudio de Carbios describe un rendimiento de degradación de pet del 90% en solo 10 horas.
Los fabricantes están presionando más y más a sus cadenas de suministro para eliminar materiales de emisiones de carbono y de otros impactos ambientales.
Algunos de ellos ya no quieren esperar a que sus proveedores actúen, así que se encuentran invirtiendo en nuevas investigaciones que pueden tener un impacto positivo mucho más allá de sus propias necesidades.
L’Oreal apoya un nuevo proceso de reciclaje de plástico PET
La última demostración de esta voluntad de invertir en un cambio proviene de L’Oreal.
En el contexto de la conciencia pública sobre la crisis de contaminación plástica oceánica, en 2017 L’Oreal formó un consorcio de investigación con otra empresa, la firma de investigación de bioindustria Carbios con sede en Francia.
La colaboración tuvo como objetivo acelerar el proceso de reciclaje experimental de Carbios y llevarlo a escala industrial.
El método Carbios implica el uso de enzimas para descomponer las moléculas de plástico PET en sus componentes monómeros, (como en las moléculas que pueden unirse a otras moléculas idénticas).
Una vez separados, los monómeros son capaces de purificarse y recombinarse, resultando un plástico reciclado que tiene las mismas propiedades que el PET virgen.
Este enfoque basado en enzimas tiene el potencial de tener un impacto significativo en el reciclaje de PET, ya que con el reciclaje convencional, el producto final pierde algunas de sus propiedades, limitando el rango de usos potenciales.
Por ejemplo, la capacidad para que las botellas de PET recicladas se vuelvan a convertir en botellas nuevas, tiene sus límites, y en cualquier caso, todo el proceso de reciclaje es complejo porque consume bastante energía y recursos.
Aunque el proceso de base biológica ahorra energía en comparación con el reciclaje convencional de PET, que se basa en la aplicación de calor; el nuevo proceso podría conducir a la reducción de costos, a generar una huella de carbono más pequeña y a cadenas de suministro mucho más sostenibles en todo el mundo.
Invirtiendo en nueva tecnología de reciclaje
En cuanto al campo del reciclaje de plásticos con base biológica (o biodepolimerización, en lenguaje técnico) aún se encuentra en una fase precomercial, los científicos siguen experimentando con una variedad de procesos biológicos que incluyen microbios y gusanos, además de enzimas.
No obstante, en abril de 2019, la colaboración de bio-reciclaje Carbios-L’Oreal atrajo el interés de Nestlé y Waters, PepsiCo y Suntory Beverage & Food Europe, quienes se unieron para apoyar el esfuerzo.
En fechas recientes, L’Oreal también aumentó su compromiso invirtiendo en la nueva tecnología de bio-reciclaje, a través de su fondo de capital de riesgo «BOLD Business Opportunities for L’Oréal Development», que la compañía tiene desde 2018.
Una apuesta rentable para las cadenas de suministro
Parece que la apuesta de L’Oreal puede dar frutos. La semana pasada, Carbios anunció que se publicó un estudio formal de su tecnología de reciclaje de PET en la revista científica Nature.
La investigación realizada con el Instituto de Biotecnología de Toulouse , indica que la nueva enzima de Carbios puede funcionar mucho más eficientemente que otras.
Anteriormente, los investigadores descubrieron que las enzimas tardan varias semanas en descomponer el plástico, sin lograr una cantidad sustancial de degradación.
En contraste, el estudio de Carbios describe un rendimiento de degradación del 90% en solo 10 horas.
El próximo desafío es traducir los logros del laboratorio a un proceso en un ambiente real que a la larga pueda beneficiar a las cadenas de suministro.
Se están desarrollando planes para probar este proceso en una instalación de demostración cerca de Lyon, si los resultados se equiparan a la investigación, Nestlé, PepsiCo y Suntory están alineados con L’Oréal para solicitar las primeras botellas recicladas al salir de la línea de montaje.
Un fin y muchos caminos para solucionar la contaminación del océano
Si tiene éxito, la nueva tecnología de base biológica podría aumentar el valor de los desechos de PET, ayudando a motivar un aumento en la tasa de recuperación, traduciéndose en un alto margen de mejora.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de reciclaje de botellas y frascos de PET fue del 29.1% en 2017.
El éxito del proceso de Carbios, también podría ayudar a estimular el interés de los inversores en el desarrollo de reciclaje de base biológica para otros tipos de plástico.
Eso es importante porque la tasa de recuperación de otros plásticos es muy baja en comparación con la del PET.
En 2017, EE. UU. generó un total de 35.4 millones de toneladas de residuos plásticos y recuperó solo 3 millones, con una tasa de reciclaje del 8.4%.
El aumento de la tasa de recuperación de plástico debería ayudar a mejorar la crisis de contaminación plástica de los océanos, pero es importante tener en cuenta que por sí solo, el reciclaje no puede resolver el problema.
Frenar el uso de plásticos de un solo uso, reducir la cantidad de plástico utilizado en el embalaje del producto y el uso de materiales de origen biológico en vez de productos petroquímicos, son todos parte de la caja de herramientas necesaria para detener el plástico que invade los océanos del globo.
Fuente: ExpokNews
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